¡Siéntete bien estando desnuda! Con estos consejos te sentirás segura, incluso cuando estés desnuda.

Existe un pequeño grupo de personas que se sienten muy cómodas cuando están desnudas: ¡los naturistas! Disfrutan al máximo de estar desnudos y no tienen absolutamente ninguna vergüenza o inseguridad. Pero, por desgracia, existe un grupo mucho más numeroso de personas que ni siquiera se atreven a mirarse cuando están desnudas. ¡Con nuestros consejos esperamos que te sientas más segura con tu hermoso cuerpo desnudo!

Mentalidad naturista, por favor

Naturistas… Ir en pelotas todo el día. Muchos de nosotros ni siquiera nos atrevemos a pensar en ello. Pero algo en lo que todos podemos estar de acuerdo es que los naturistas tienen una gran opinión sobre sus propios cuerpos. Tanto si están totalmente satisfechos con su cuerpo como si no, se pasean desnudos y no les importa lo más mínimo lo que piensen los demás. Este es el máximo exponente de confianza en uno mismo. Y no es que todos tengamos que ser naturistas, pero a todos nos vendría bien un poco de esa autoestima y mentalidad.

“¡Pasear desnudo con total comodidad es el máximo exponente de confianza en uno mismo!”

Desnuda e insegura: no es una combinación extraña

No es extraño sentirse un poco insegura cuando te encuentras completamente desnuda frente a alguien. No tienes absolutamente nada detrás de lo que esconderte, ni trozos de tela para ocultarte. Estás literalmente expuesta, y es lógico que esto te genere una cierta tensión. A veces la tensión es un poco mayor si no conoces muy bien a quien te observa desnuda, pero también puede suceder que sientas más inseguridad con alguien que te importa mucho, porque quieres mostrarte lo mejor posible, por supuesto.

Nadie se considera perfecto

En las redes sociales, muchas mujeres comparten fotos de sí mismas desnudas, pero a menudo están hechas desde un buen ángulo, con una buena iluminación, y así pueden mostrar exactamente lo que desean. Estar completamente desnuda en la vida real es algo radicalmente distinto. Se trata del verdadero tú, así que intenta no compararte con las imágenes que ves en línea o en las películas.

“Estás literalmente expuesta, y es lógico que esto te genere una cierta tensión”.

Puede que sea más fácil decirlo que hacerlo, pero trata de recordar que los demás no ven tus defectos igual que tú. ¿Estas protuberancias de aquí? ¿Esas estrías de allí? Cicatrices, pelo… Las cosas que ves primero cuando te miras al espejo, probablemente los demás ni siquiera las notan. Y menos todavía en el fragor de la batalla. Si te estás desvistiendo porque estás a punto de tener una aventura apasionada y salvaje de una noche, cuenta con que tu pareja sexual no ve nada más que sexo, lujuria y excitación cuando te mira.

Leer también: Los pechos caídos y los labios vaginales merecen ser vistos. ¡Esta es una oda al cuerpo femenino!

Tu ropa es un escudo

Tu ropa es un escudo. Con la ropa puedes acentuar ciertas partes y ocultar otras. Pero con la ropa también puedes crear una imagen. Ropa chula, holgada, o femenina y muy sexy, colorida o íntegramente negra. Cómo te vistes dice mucho de tu carácter. Cuando estás desnuda, esa parte falta. Por lo tanto, además de literalmente, también puedes sentirte desnuda en sentido figurado si has perdido una parte de tu identidad.

“Sin ropa no solo te sientes desnuda literalmente, sino también en sentido figurado”.

Dos ejercicios para sentirte más segura desnuda

Ir desnuda por casa

Si nunca lo has hecho, pruébalo. Al “practicar” lo de estar desnuda por tu cuenta, te sentirás cada vez más cómoda sin ropa. Tiene sentido que luego también te resulte más cómodo estar desnuda frente a otra persona.

Leer también: ¡8 inseguridades que son absolutamente falsas!

Sesiones ante el espejo

Aprende a aceptar y apreciar tu cuerpo contemplándolo desnudo. Puedes empezar llevando lencería, pero ve progresando hasta llegar a estar completamente desnuda. Probablemente lo primero que veas serán las cosas que no te gustan; no pasa nada. Échales un vistazo y luego busca lo que sí te gusta. Escanea todo tu cuerpo de esta manera y no prestes atención a las partes que te parezcan menos hermosas. ¡Di en voz alta lo que te gusta o incluso escríbelo! Hazlo varias veces al mes o a la semana. ¡Tal vez (probablemente) tu lista se irá haciendo cada vez más larga!

“Plántate frente al espejo y busca las cosas que te gustan de ti”.

Algunas personas son tan duras consigo mismas que es posible que no encuentren nada hermoso. Pero, por supuesto, eso es imposible, porque todos somos hermosos e increíbles a nuestra manera. ¿Te resulta difícil halagar tu físico? Pues empieza con las acciones. ¿Tu cuerpo ha dado a luz a un hijo? ¿Ha superado una operación? ¿Tatuajes, piercings, un trabajo físicamente exigente? ¡Tu cuerpo puede con todo! Puedes dar las gracias por eso. “Mi cuerpo es fuerte, estoy orgullosa de él y es hermoso”.

Por lo tanto, sé amable contigo misma

Por lo tanto, sé amable contigo misma y enorgullécete de tu cuerpo. Siéntete feliz con lo que eres. Esperamos que estos consejos te ayuden a aceptar y respetar tu hermoso cuerpo. Y si quieres ayudar a quienes te rodean, ¡sé generosa con los cumplidos! ¡Porque un pequeño cumplido puede hacer mucho por la autoestima de una persona!

¿Qué es lo que más te gusta de ti misma?