Los pechos caídos y los labios vaginales merecen ser vistos. ¡Esta es una oda al cuerpo femenino!

Esta es una oda a mi cuerpo y al de todas las mujeres inseguras y seguras de este mundo.

“Mis pechos son desiguales, ¿es normal?”, “En el porno no veo labios internos que sobresalgan, ¿eso significa que mi vagina es rara?”, “Mi areola es mucho más grande de lo que veo en Internet, ¿son feos mis pechos?” El cuerpo femenino es hermoso y único. Y precisamente porque cada cuerpo es tan único, hay docenas, tal vez cientos de cosas por las que sentirse insegura. Pero realmente no tiene por qué ser así. ¡Este artículo es una oda al cuerpo femenino en todas sus formas, colores y tamaños!

De media… ¡qué coñazo!

La mujer media es… La talla media en tal y cual país es… De media, las mujeres en torno a los treinta años tienen… ¡Las medias son terribles! En ocasiones pueden ser útiles, pero a menudo son peligrosas e innecesarias y hacen que queramos compararnos de una manera injusta. Porque si no te pareces para nada a la mujer media, podrías empezar a preocuparte. Aun así, esto no significa que no seas normal, aunque a veces lo parezca.

Ya sea de forma consciente o inconsciente, nos comparamos con los demás. Pero, en realidad, la comparación siempre es injusta, porque nunca ves a los demás como te ves a ti misma. Ya sabes de lo que hablo: tú y tus amigas os hacéis una foto. En cuanto la ves, piensas: ¡Madre mía, ¿de verdad me veo así? Tus amigas no te entienden, porque en la foto ven a una mujer hermosa con una sonrisa genuina. Tú ves patas de gallo, dientes que podrían ser más blancos, una postura fea y probablemente muchas más cosas. Somos tan estrictas con nosotras mismas que resulta lamentable e innecesario.

Dale a tu cuerpo el amor que se merece. Dedícate un momento para apreciarte realmente a ti misma. Plántate frente al espejo (desnuda, en lencería, en albornoz… lo que te parezca mejor) y di en voz alta lo que te gusta de ti. A continuación, observa las partes del cuerpo que no te gustan y piensa por qué no te parecen bonitas. ¿Es porque tienes problemas con ellas o porque la sociedad tiene problemas con ellas?

Hablemos del coño

Un coño porno es un coño hermoso. Cualquier cosa que no tenga ese aspecto es fea. ¡Pues va a ser que no! ¿A tus labios interiores les gusta salir y saludar al mundo exterior? Ahora que están ahí fuera, diles de inmediato que la mitad de las mujeres tienen esos labios bonitos y curiosos. Y ya que estamos con la vagina, ¡hablemos de olores! ¿Olor a flores? Pues mira, no. La vagina no huele a flores, golosinas ni melocotón. ¿Sabes a qué huele una vagina? A vagina.

“La vagina no huele a flores, golosinas ni melocotón. ¿Sabes a qué huele una vagina? A vagina”.

¿Es un olor digno de un perfume? No, no lo creo. Pero es un olor muy normal, íntimo y personal. Y con la mentalidad adecuada, puede ser incluso un olor muy excitante. Pero a veces no puede oler tan fresco ahí abajo y, bueno, tampoco pasa nada. Se regula sola, ¿no? No es de extrañar que a veces se tenga que recuperar o esté molesta. Tiene mucho con lo que lidiar: sangre menstrual, tampones, dedos, penes, juguetes sexuales, espéculos, ¡e incluso bebés!

¿Qué es femenino?

Ser mujer no está determinado por el aspecto de tu cuerpo, la longitud de tu cabello, la redondez de tus pechos y el ancho de tus caderas, lo hermoso que sea tu rostro y lo gráciles que sean tus movimientos. Simplemente eres una mujer. Y tampoco importa si vives la vida como mujer desde que naciste o si te conviertes más tarde en la mujer que siempre quisiste ser. Te sientes mujer, así que eres una mujer. Una mujer hermosa.

Cuando miro a mis amigas, veo pechos pequeños, culos modestos, cortes de pelo cortos y ¿sabes qué? ¡Todas son súper mujeres! Supermamis, directivas de alto nivel, autónomas o universitarias. Todas ellas increíbles, y todas con sus propias inseguridades. Y me escucho decirles: “¡No entiendo por qué no ves lo hermosa y fuerte que eres!” Pero por mucho que se lo digas a otra persona, a ti misma no te aplicas el mismo cuento. ¡Pero vamos a cambiar eso ahora mismo! Eres hermosa, eres fuerte, eres mujer.

“Eres hermosa, eres fuerte, eres mujer”.

La mujer perfecta no existe

Todos sabemos que la perfección no existe. Nadie es perfecto. ¿Esa mujer que ves en el gimnasio todos los fines de semana con ese hermoso cuerpo tonificado? Probablemente no tenga estrías ni celulitis. ¿De verdad lo crees? ¡Piénsalo otra vez! Esa mujer con esos increíbles pechos y nalgas redondos se siente una mujer de rompe y rasga todos los días. ¿De verdad lo crees? ¡Piénsalo otra vez!

“Si una mujer no se siente insegura por nada y está cien por cien satisfecha con su cuerpo, seguro que habrá personas que tengan algo que decir sobre su cuerpo”.

Todo el mundo tiene algo de lo que se siente inseguro, y si una mujer no se siente insegura por nada y está cien por cien satisfecha con su cuerpo, seguro que habrá personas que tengan algo que decir sobre su cuerpo, porque no es perfecta. Así que ya lo ves, el cuerpo perfecto no existe. Por lo tanto, no deberíamos aspirar a él ni compararnos con él.

Lo más importante, o más bien lo único importante, es que hagas todo lo posible para mantener tu cuerpo sano y que ames tu cuerpo. Porque es tu cuerpo y te ha traído hasta donde estás ahora.

¿Qué es lo que más te gusta de tu cuerpo?