Semana 3 del reto de masturbación de mayo: Excitación

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Estamos en alerta máxima, porque ya estamos en la tercera semana del reto de masturbación de mayo. Esperemos que hayáis entrado en calor después de la segunda semana y estéis listos para pasar a un trabajo un poco más arduo. Excitante, ¿verdad? Y eso es exactamente de lo que vamos a hablar: ¡de la excitación! ¿Qué te excita y cómo puedes asegurarte de que tu orgasmo sea aún mejor?

La importancia de la excitación

Cuando aumenta tu deseo sexual y te concentras en ello, tu cerebro entra en acción para preparar tu cuerpo para una sesión caliente. Tu ritmo cardíaco se acelera, empiezas a respirar más deprisa y el flujo sanguíneo se incrementa, lo que hace que el pene se ponga rígido y la vagina se humedezca. También pueden hincharse otros órganos, como los labios vaginales y los pechos. ¡Todo tu cuerpo se está preparando para el sexo!

Y luego, por supuesto, quieres mantener la excitación para poder llegar al clímax. Pero, en realidad, lo que queremos es posponerlo tanto como sea posible y hacer que el orgasmo sea aún más intenso. Por lo tanto, esta semana también trata sobre la fase de excitación. 🔥

N.º 4 Edging: posponemos tu orgasmo durante un tiempo

Y por “durante un tiempo” queremos decir… un ratito. No pienses de inmediato: “¡uf, pues la verdad es que no me apetece nada!”, porque ese es tu mono de gratificación instantánea en tu cerebro. Pero no queremos que vayas a por esa dosis de dopamina lo más rápido posible. ¡Así que tápale la boca al mono del cerebro con una mordaza y ¡pongamos manos a la obra!

¿Qué es el edging?

El edging consiste simplemente en estimularte hasta casi alcanzar el orgasmo para a continuación detenerte antes de realmente llegar al clímax. Te tomas un breve descanso y vuelves a estimularte de nuevo hasta que alcanzas otra vez ese “borde” (“edge” significa “borde” en inglés). Esto puede hacer que la excitación sexual dure más tiempo y, por lo tanto, que puedas disfrutar de esa tensión acumulada durante más tiempo.

¡Pero eso no es todo! El edging puede aumentar significativamente la intensidad de tu orgasmo y hacerlo aún más satisfactorio. Incluso si sueles llegar al orgasmo prematuramente, el edging puede ayudar a que tu sesión de sexo dure mucho más. Conocerás mejor tu cuerpo, podrás tener más control sobre tus orgasmos y estos podrán ser mucho más intensos.

¿Cómo proceder?

En primer lugar, no pasa absolutamente nada si aún no estás familiarizado con tu punto de no retorno. Se trata del punto en el que ya no puedes detener el orgasmo y, por lo tanto, ya estás al límite. La próxima vez que te masturbes o tengas relaciones sexuales, concéntrate en la tensión acumulada. En algún momento, sabrás que estás a punto de llegar al orgasmo, y ese es el punto en el que te detienes en el edging. Sigue esta hoja de ruta:

  1. Estimúlate con las manos o un juguete hasta que estés cerca del orgasmo
  2. Detén la estimulación o cambia el ritmo o la intensidad para no llegar al orgasmo
  3. Tómate un breve descanso sin estimulación o con una estimulación mínima
  4. Recupera lentamente el ritmo y/o la intensidad de nuevo
  5. Repite los pasos del uno al cuatro hasta que quieras llegar al orgasmo

Por supuesto, la estimulación se puede llevar a cabo con la mano, ¡pero los juguetes pueden mejorar aún más la experiencia! Un anillo para el pene, por ejemplo, es un anillo que se desliza alrededor del pene y, a veces, también de los testículos. Como el anillo está bastante ajustado, la sangre puede bombearse hacia el pene, pero no fluye de vuelta, o con menor rapidez. Así se consigue una erección más dura que dura más tiempo.

También puedes utilizar un vibrador con distintos modos de vibración con los que puedes ir incrementando la intensidad. Ve subiendo hasta el modo más alto hasta que casi llegues al orgasmo y luego apaga el vibrador o vuelve al modo más bajo para empezar de nuevo el proceso desde el principio.


N.º 5 Gemidos: ¡oh, qué bien suenan!

Puede que ya lo hayas probado con tu pareja o que ya lo hagas con entusiasmo, pero a solas también puedes dejarte oír lo mucho que te gusta. ¿Sabías que esto también puede hacer que tu sesión de masturbación sea mucho más intensa? Gemir y respirar dan mucho más de sí de lo que piensas.

¿Por qué gemimos durante el sexo?

Para explicarlo, tenemos que remontarnos a tiempos remotos, ¡a la prehistoria, para ser exactos! El gemido es algo animal, un instinto primario, profundamente arraigado en nuestro ADN. Cuando experimentamos placer, perdemos el control de nuestro cuerpo. Supongamos que llevas mucho tiempo con hambre y por fin puedes dar el primer bocado a tu comida favorita… ¿no es demasiado divino para quedarse en silencio? Pues lo mismo durante el placer sexual. A veces no puedes controlar los sonidos que emites. Por lo general, significa que tu pareja (¡o tú!) está haciendo algo bien.

Gemir durante tu sesión de masturbación

Esto puede parecer extraño si normalmente solo gimes con tu pareja o tal vez si eres de los que disfrutan en silencio. Permitirte gemir puede darte más libertad para expresar tu placer y, por lo tanto, excitarte más. ¡Incluso puede ayudarte a alcanzar el orgasmo! Así que no te preocupes demasiado por contener ese grito primario y deja que todo te inunde.

N.º 6 Estimulación en público: en secreto = excitante

¿Quieres dejar que la excitación se desborde, pero disfrutarla en silencio? Pues con este reto no tendrás que dejar de lado tus quehaceres, porque podrás llevarlo a cabo durante tus actividades diarias. Si quieres ponerte a tono al máximo, masturbarte en público puede ser el límite que estás buscando.

¿Cómo, qué y dónde?

Bueno, no en medio de la calle, por supuesto. No donde te puedan ver. Si bien puedes meterte en un probador para disfrutar de una sesión corta y excitante, hay varias formas de estimularte en lugares públicos. Al usar un vibrador, un huevo vibrador o un tapón anal vibrador, puedes gozar en secreto en público. Se trata de juguetes discretos que puedes controlar a una distancia limitada con una aplicación o un mando a distancia, así que nadie tiene por qué enterarse de que estás cambiando el modo de vibración en el bolsillo de tu chaqueta.

¿Por qué es tan excitante hacerlo a escondidas?

Practicar sexo o masturbarse en público conlleva riesgos excitantes. Estás haciendo algo que en realidad está prohibido y existe la posibilidad de que te pillen. ¡Esto ciertamente provoca algo en nuestro cuerpo! El subidón de adrenalina que puedes sentir se asemeja al efecto que la excitación tiene en el cuerpo, como el aumento de la frecuencia cardiaca y la tensión muscular. Tu experiencia sexual y tu excitación pueden adquirir una dimensión completamente distinta.


¿Qué reto(s) vas a elegir esta semana?

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