¡Lo que siempre has querido saber sobre los gemidos durante el sexo!

Algunas personas gozan en silencio, pero muchas otras gimen en voz alta para indicar que están disfrutando del sexo. ¿O es puro teatro y creen que tienen que gemir para que su pareja se sienta bien? Sea como sea, a menudo se gime durante el sexo. ¿Pero por qué? ¿Y para qué sirve? Te lo explicamos en este artículo.

¿Por qué gemimos durante el sexo?

En realidad, es algo muy animal. Una especie de instinto primario. Cuando experimentamos placer, perdemos el control de nuestro cuerpo. Y entonces ya no tienes control sobre los sonidos que emites. Por lo tanto, esos fuertes gemidos del porno a veces resultan un tanto exagerados, pero los gemidos sinceros son una reacción inconsciente.

“Los gemidos sinceros son algo que hacemos inconscientemente y en realidad son una especie de instinto primario”.

De hecho, gemir durante el sexo significa que tú o tu pareja estáis haciendo algo bien. Si tu pareja no para de gemir y tú cambias de movimiento y de repente se queda en silencio… existe la posibilidad de que esté sintiendo menos placer. En ese caso, echa un vistazo rápido a la cara de tu pareja, eso debería decirte lo suficiente. Aunque bueno, algunas mujeres se quedan calladas justo antes de llegar al orgasmo.

¿Gemir o no gemir?

Fingir los gemidos… no lo hagas. A veces, las mujeres piensan que tienen que gemir durante el sexo, pero, por supuesto, no es cierto. No somos nada fans de fingir: si no hay orgasmo, no gimas. Si eres de los que gozan en silencio, no es una buena idea gemir en voz alta solo para que tu pareja se sienta bien.

¿Gemidos de verdad? Entonces adelante. ¿Sueles disfrutar en silencio, pero tu pareja está haciendo algo que realmente te está volviendo salvaje, caliente y loco? Entonces puedes gemir un poco más fuerte para hacerle saber que realmente te está gustando.

“¡Permitirte gemir puede incluso ayudarte a alcanzar el clímax!”

¡Permitirte gemir puede incluso ayudarte a alcanzar el clímax! Porque, cuando gimes, te dejas llevar por completo con todo tu cuerpo, y cuanto más te entregues a esa sensación, más fácil te será llegar al orgasmo. Y si estás tratando de contener tus gemidos de manera consciente, eso quiere decir que no estás completamente concentrado en disfrutar, por lo que es menos probable que llegues al orgasmo.

¿No te atreves a gemir? ¡Nosotros te ayudamos!

Gigi Engle, coach sexual y autora de All the F*cking Mistakes: a Guide to Sex, Love and Life, tiene un ejercicio único para ti. Vale, quizá te suene un poco loco. Y, sinceramente, sí que es un poco loco. Pero también es muy divertido y te ayudará a liberar tus instintos animales para que te atrevas a gemir.

Para este ejercicio, tú y tu pareja jugaréis a una especie de juego de rol. Ambos os ponéis a cuatro patas y fingís que sois animales. Podéis elegir el animal. (Recomendamos un animal sexy, como un tigre, un león o un gato. Un caracol, una ardilla o un oso hormiguero quizá son roles menos adecuados para este juego).

Entonces empezáis a gruñir y gemir y a rodar el uno sobre el otro como animales salvajes. ¿No habíamos dicho que iba a sonar un poco loco? Pero, ¿por qué vale la pena intentarlo? Gigi Engle sostiene que esto avivará tus instintos animales primarios y aumentará tu frecuencia cardíaca. Y al estar tan “loco” con tu pareja, un simple gemido durante el sexo de repente se sentirá mucho más normal.

“Ambos os ponéis a cuatro patas y fingís que sois animales”.

¿No te va gemir? Pues no pasa nada

Quizás gemir no es para ti. ¡Y no pasa absolutamente nada! En ese caso, no finjas tus gemidos, porque no le servirá a nadie. Utiliza otros medios de comunicación para hacerle saber a tu pareja que te está gustando. Di, por ejemplo, “oh, me gusta eso”, “sí, esto está genial”, “sí, sigue así” o coge a tu pareja con fuerza y ​​dirígela hacia la dirección correcta.

Mi pareja gime muy alto y no lo encuentro sexy

Mmm… Esto puede resultar incómodo. Si tu pareja gime muy alto de forma inconsciente, hay poco que pueda hacer al respecto. Y si esa es su manera de disfrutar plenamente del sexo, pedirle a tu pareja que “simplemente se calle” en realidad no es una opción. Lo mejor es que lo abordes con precaución, ¡pero también tenemos dos consejos sexys para ti!

Consejo 1:

Pon música. Una lista de reproducción sensual para el dormitorio funciona de maravilla, tanto para crear ambiente como para enmascarar algunos gemidos. Para echarte una mano, tenemos muchas listas de reproducción para ti.

Consejo 2:

Usa una mordaza de bola. Una mordaza de bola es una bola en un arnés que alguien se pone en la boca. El arnés evita que la persona escupa la pelota. Como podrás comprender, es casi imposible gemir (en voz alta) con una bola así en la boca. Hay distintos tipos de mordazas de bola. Algunas son muy bonitas y tienen agujeros que no dificultan la respiración. Otras tienen un aspecto bastante kinky y no tienen orificios para respirar, por lo que solo resultan adecuadas para usuarios avanzados.

¿Disfrutas en silencio o los vecinos se han quejado alguna vez de tus prácticas vocales?