Hola Talitha, tengo una preferencia sexual por llevar pañales. Mi novia lo sabe, pero realmente no le gusta la idea. Esto me resulta complicado, porque me gustaría poder integrar mi fetiche por los pañales en nuestra relación. ¿Cómo podemos manejar esto mi novia y yo de la mejor manera, sin que nuestra relación se vea afectada?
– Lorencio, 41 años
Querido Lorencio,
La sexualidad es algo único para cada persona. Lo que a uno le puede parecer excitante, puede que no lo sea para otro. Justo como tú, hay muchos otros – generalmente hombres – a quienes les resulta sexualmente estimulante llevar pañales. Es más común de lo que crees.
¿Sabías que… el fetiche por los pañales es uno de los fetiches más comunes?
¿Qué es un fetiche de pañales?
El fetichismo sexual ocurre cuando alguien se excita sexualmente por objetos inanimados o partes del cuerpo que no son los genitales. En el caso de un fetiche de pañales, la excitación está relacionada con los pañales o pampers. En la mayoría de los casos, significa que a la persona le resulta sexualmente agradable llevar un pañal. Este fetichismo forma parte de la identidad sexual de alguien.
Claro que el uso de pañales suele asociarse a los bebés y niños pequeños, pero tener un fetiche de pañales no implica necesariamente que la persona desee sentirse o comportarse como un niño o bebé. Algunos disfrutan del cuidado o de ser ‘mimados’ como un niño. A estos se les llama Bebés Adultos. En estos casos, la excitación sexual proviene del acto de ser cuidado, no de los bebés per se. Otros sienten una excitación sexual simplemente por usar pañales, ya que les proporciona un sentimiento de seguridad e intimidad.
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¿De dónde surge el fetiche por los pañales?
La ciencia aún no tiene claro el origen de un fetichismo. Generalmente se considera que surge en la infancia, quizás por una exposición accidental a un objeto, combinado con el desarrollo de la sexualidad. Después de todo, los niños se hacen conscientes de los estímulos sexuales desde muy temprano. A menudo, entre los 5 y 9 años, ya empiezan a entender que tocar los genitales puede ser placentero.
¿Sabías que… existe un fetiche para todo lo que puedas imaginar?
¿Soy normal?
La pregunta que más recibo sobre una fetichismo sexual siempre es: «¿Soy normal? ¿Cómo debería manejar esto?» En nuestra sociedad occidental actual, hay ciertas normas sobre lo que se considera normal o saludable. Tener un fetiche menos común puede provocar sentimientos de vergüenza, culpa e inseguridad. Pero, ¡eso es innecesario! ¿Quién decide lo que es normal? La sexualidad es única para cada persona, por lo que realmente no existe algo como ‘normal’ o ‘saludable’.
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Consecuencias negativas de un fetiche
Un fetiche por los pañales es, en sí mismo, completamente inocente. Definitivamente, si aceptas tu fetiche y lo ves como parte de tu identidad sexual, no es algo de lo que debas avergonzarte o sentirte culpable. Sin embargo, todavía hay personas con un fetiche que sí experimentan sentimientos negativos debido a sus preferencias sexuales. Debido a las normas predominantes en nuestra sociedad, es fácil que alguien pueda sentirse ‘anormal’.
¡Atención!
Nunca debe permitirse que un fetiche conlleve a actos delictivos, daños personales o a terceros (salvo en el contexto deseado, como en el BDSM) o consecuencias negativas en cuanto al funcionamiento diario (psicológico), relaciones y/o vida laboral.
Un fetiche de pañales en la relación
Tener un fetiche de pañales puede darse perfectamente en una relación amorosa totalmente funcional. Preferir sexualmente el uso de pañales no tiene por qué decir nada sobre el amor que uno siente por su pareja. Sin embargo, muchas personas encuentran que es complicado encontrarle un lugar dentro de la relación. Lo primero es la autoaceptación, pero también es crucial que la pareja acepte el fetiche, sin experimentar sentimientos de inseguridad o rechazo.
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Por ello, la comunicación es esencial para mantener un fetichismo de pañales de manera saludable dentro de una relación. Hablen juntos sobre vuestra vida sexual y no os centréis únicamente en tu preferencia por llevar pañales. ¿Tu pareja tiene preferencias sexuales? ¿Cómo lo veis juntos? ¿Cómo te gustaría integrar tu fetiche de pañales en vuestra relación? ¿Puede tu pareja acercarse a tus deseos o tienes que hacer concesiones? Encuentren juntos la manera de sacar el máximo provecho a vuestra vida sexual y recordad: nadie es normal o anormal. Por eso, siempre hablad de vuestros deseos, pero también de vuestros límites.