¿Te has enamorado de tu compañero/a de trabajo? Así es como puedes gestionarlo.

Por desgracia, no podemos elegir de quién nos enamoramos y, a veces, simplemente resulta muy complicado. Por ejemplo, ¡te enamoras de alguien que ya está pillado, de alguien que no está interesado en ti o de un/a compañero/a de trabajo! Esto último no tiene por qué ser necesariamente difícil o malo, pero puede provocar que la situación en el trabajo sea incómoda, tensa o molesta si no sale como esperas. En este artículo, te contamos qué es lo que puedes hacer si te enamoras de alguien del trabajo.

Trabajo + compañeros = coqueteo

No es de extrañar que te enamores de un/a compañero/a. Y es que el lugar de trabajo es un lugar maravilloso para coquetear. Trabajáis en la misma empresa, por lo que probablemente compartís la misma pasión. Además, en el trabajo ves a las personas en su mejor momento, porque nadie va a trabajar con un aspecto descuidado. Después de una intensa reunión, resulta agradable charlar con tus compañeros sobre trivialidades o comentar los planes del fin de semana y, antes de que te des cuenta, conocerás bien a tus compañeros. Coquetear en el lugar de trabajo es casi tan normal como tomar una taza de café, así que no es nada raro que desarrolles sentimientos por un/a compañero/a de trabajo.

¿Es malo sentir algo por un/a compañero/a?

No necesariamente. Hay distintas situaciones que vamos a analizar a continuación. Puede resultar muy agradable tener una emocionante aventura con un/a compañero/a, pero si no estáis en el mismo punto o si la relación es imposible, puede llegar a ser realmente incómodo.

N.º 1 Estás enamorado/a de alguien del trabajo, pero él/ella no lo sabe

Esta situación es complicada. Probablemente estés pensando mucho en ese/a compañero/a y eso te distraiga de tu trabajo. Tu cabeza no hace más que dar vueltas sobre si debes contárselo o no. Pero, ¿y si se lo dices y no es mutuo? En ese caso, ya puedes prepararte para vivir unos momentos muy incómodos… Muchas personas mantienen en secreto su enamoramiento de un/a compañero/a por esta razón. En esta situación, tienes que sopesar los pros y los contras por ti mismo/a. ¿Vale la pena? ¿Crees que tú también le gustas a tu compañero/a o realmente no tienes ningún motivo para pensar eso? En este último caso, es mejor analizar más de cerca la situación. No es una buena idea hacerle saber a tu compañero/a de trabajo que sientes algo por él/ella así de la nada.

N.º 2 Estás enamorado/a de alguien del trabajo, pero no estáis solteros

No querrás estar en esta situación, pero lamentablemente ocurre a menudo. Tú estás en una relación, tu compañero/a está en una relación o ambos estáis en una relación. Sea como sea, no estáis solteros. Sabes que tu coqueteo no debería pasar de ahí, pero es complicado. Al fin y al cabo, no puedes elegir de quién te enamoras, y si desarrollas esos sentimientos por alguien a quien ves casi todos los días, resulta muy difícil reprimirlos o ignorarlos. Tanto si tenéis una reunión juntos como si llegáis al aparcamiento a la vez u os encontráis mientras tomáis un café… todo es emocionante, especialmente si compartís estos sentimientos.

“Sabes que tu coqueteo no debería pasar de ahí, pero es complicado cuando os veis tanto”.

Probablemente comenzó con un coqueteo inocente, pero pronto ya no hablabais solo de trabajo y os mandabais cada vez más mensajes. Quizá os hayáis ido a tomar algo después del trabajo. No pasa absolutamente nada, pero si desarrolláis sentimientos fuertes el uno por el otro y queréis continuar con vuestras respectivas parejas, vuestro romance laboral realmente tiene que parar antes de que crucéis la línea.

La solución:

¿Cómo dejas de estar enamorado/a? Sí, es difícil y casi imposible, especialmente cuando tenéis que veros y hablaros con tanta frecuencia. Así que evitaros el uno al otro no es una opción. Podéis elegir seguir viéndoos y no ceder a vuestros deseos, con lo que básicamente seréis amigos con tensión. Sin embargo, en ese caso os estaréis engañando a vosotros mismos, y además tenéis que ser muy fuertes. Pero sois humanos. La otra opción es mantener vuestra relación puramente empresarial y no hablar de otra cosa que no sea el trabajo. Intentad distanciaros lo más posible, así que no os busquéis durante la pausa, por mucho que lo deseéis. Dejad de escribiros y de enviaros mensajes de coqueteo a través de Teams. ¿Tu compañero/a se ve fantástico/a? Pues no le hagas ningún cumplido.

“Si desarrolláis sentimientos fuertes el uno por el otro y queréis continuar con vuestras respectivas parejas, vuestro romance laboral realmente tiene que parar”.

N.º 3 Estás enamorado/a de alguien del trabajo, pero no es mutuo

Tú y tu compañero/a coqueteáis un poco, tenéis una buena conexión y decides contarle lo que sientes por él o ella. Y tu compañero/a de trabajo te dice que el sentimiento no es mutuo. ¡Ay, eso sí que duele! Tienes que asegurarte de que esto no te resulte incómodo, ya que de lo contrario ir a trabajar puede convertirse en algo muy molesto. Por lo tanto, piensa detenidamente si es conveniente compartir tus sentimientos con dicho/a compañero/a. ¿El asunto te quita el sueño, realmente tienes que soltarlo y crees que tu compañero/a podría sentir lo mismo? Entonces a por ello. Pero ten en cuenta el peor de los casos.

La solución:

¿Y si realmente acabas en el peor de los casos? ¡No evites a tu compañero/a! Sigue manteniendo las mismas conversaciones y tal vez después de un tiempo puedas decir que estabas confundido y que no estás enamorado en absoluto, sino simplemente muy feliz con la relación que tenéis.

N.º 4 Estás enamorado/a de alguien del trabajo, pero tenéis expectativas distintas

Al principio todo es divertido y emocionante. Coqueteáis mucho y probablemente habéis salido alguna vez y habéis tenido sexo, pero luego resulta que tenéis expectativas diferentes… A ti ya te va bien así: lo mantenéis en secreto para los demás y os veis de vez en cuando para tener sexo, cenar o ver una película. Pero tu compañero/a quiere más: una relación sólida y ser abiertos y francos con los demás. Si vuestra relación de corta duración se rompe, puede ser incómodo seguir encontrándoos cada día en el trabajo, especialmente si uno de vosotros acaba teniendo otra pareja.

La solución:

Busca un nuevo trabajo. No, eso es un poco exagerado, por supuesto, pero puede parecer la única solución en ese momento. ¡Una solución un poco menos drástica es la comunicación! Tened una buena conversación entre vosotros sobre vuestras expectativas para que podáis establecer las reglas del juego. De esta manera, podréis decidir juntos si mantenéis el contacto al mínimo o si seguís siendo amigos. Sea como sea, en vuestra situación es importante tener claro lo que esperáis el uno del otro. Si lo hacéis así, ¡todo irá bien!

N.º 5 Estás enamorado/a de alguien del trabajo y ambos queréis lo mismo

BINGO. Tenéis un gran romance en la oficina. Os enrolláis en secreto en la pausa para fumar, os guiñáis el ojo desde detrás de los ordenadores… En fin, es como si tuvierais 16 años de nuevo. Mientras el trabajo no se resienta, ¡se trata de una relación maravillosa! Después del primer enamoramiento y la fase romántica, iréis un poco más en serio. Ten en cuenta que los demás compañeros hablarán de vosotros y que siempre hay personas que solo saben ser negativas. Pero céntrate en ti y en tu compañero/a y no dejes que las opiniones de los demás se interpongan en tu camino. (Por cierto, consulta la política de tu lugar de trabajo sobre las relaciones entre empleados. Algunas empresas pueden poner muchas trabas al respecto.)

Estás enamorado/a de tu compañero/a, ¿qué tienes que hacer?

Después de leer estos 5 escenarios, probablemente te puedas imaginar lo que tienes que hacer. ¿Cuáles son los riesgos y cuál es la recompensa? Solo tú lo puedes determinar por ti mismo/a en función de tu situación específica. El amor funciona de formas misteriosas… si estás realmente enamorado/a, tienes que actuar en consecuencia. Pero primero piensa bien lo que sientes: ¿es amor? ¿lujuria? ¿aburrimiento? ¿emoción? No querrás poner en peligro innecesariamente tus propios sentimientos y los de tu compañero/a.

¿Alguna vez has estado enamorado/a de alguien del trabajo?