Rompiendo 6 mitos de la sexualidad femenina

Escrito por nuestra sexóloga Arola Poch

A estas alturas de la historia de la humanidad se envían robots a Marte, estamos conectados al momento con la otra punta del mundo, se pueden clonar seres vivos (aunque sea éticamente discutible), se crean vacunas contra virus en meses y un montón de cosas más que a mí me parecen increíbles. Como también me parece increíble que siga habiendo mitos sobre la sexualidad, ideas que a pesar de ser erróneas siguen instaladas en la sociedad.

Siendo sincera no me parece tan increíble. Seguimos sin quitarnos prejuicios y eso hace que cueste hablar de sexualidad con naturalidad, que se tome como un tema menor o que su estudio sea considerado secundario. La sexualidad es un ámbito fundamental en la vida de las personas, nos proporciona bienestar. ¿Hay algo más importante que eso?

Así que, sin más preámbulos, vamos a desmontar algunos mitos de la sexualidad femenina. Hay más pero hoy nos quedamos con estos seis. Aclarar este tipo de ideas nos puede ayudar a entender cosas y a vivir nuestra sexualidad de forma más libre.

Mito 1: Las mujeres no buscan solo sexo

¡Marchando una de estereotipos de género! Esos que afirman que las mujeres son más emocionales y buscan siempre algo más, nunca es solo sexo. O esa idea, rancia, de que las mujeres deben ser “decentes” y por ello si tienen relaciones eróticas ha de ser con “buena” intención. Esto deja el placer femenino en segundo plano. Si hay hombres que les gusta disfrutar solo del sexo, ¿por qué no puede ser así en algunas mujeres? ¿Por qué no podemos nosotras disfrutar sin más del placer sexual? Claro que podemos, lo que pasa es que a veces, por influencia social, no nos lo permitimos.

Por supuesto que hay mujeres que solo buscan sexo. Y algunas se encuentran con dificultades porque hay hombres que no están acostumbrados a ver a una mujer libre y segura de lo que quiere.

Mito 2: Existen varios orgasmos femeninos

Vaginal, clitoriano, cervico-uterino, por estimulación del punto G, anal, de pezones… Quizás habéis oído nombrar todos estos tipos de orgasmos o incluso alguno más. En cambio, ¿cuántos tipos de orgasmo masculino conocéis? No es que las mujeres seamos más complicadas es que yo creo que nos complicamos la vida.

Orgasmo hay solo uno y se experimenta en el cerebro. Puede ser que lleguemos a ese orgasmo por diferentes vías, es decir, por la estimulación de diferentes partes del cuerpo pero eso no implica que se puedan clasificar los orgasmos. Entre otras cosas porque cada persona siente ese pico máximo de placer de diferente manera. O incluso la estimulación de una misma parte puede provocar unas sensaciones un día y otras, otro.

Sabiendo esto, si alguien quiere clasificar orgasmos, adelante. Pero, por favor, que nadie se obsesione por conseguirlos como si fuera una to do list.

Mito 3: La penetración es la práctica de mayor placer

Este mito es compartido entre hombres y mujeres. El modelo sexual coitocentrista que tenemos nos ha vendido tanto la penetración como la principal práctica, que lo hemos comprado. Y sí, es la principal práctica, para la reproducción. Si nos fijamos en el placer entonces ya la cosa cambia.

Según algunos estudios, un 70% de mujeres (o incluso más me atrevería a decir) no consiguen el orgasmo por la penetración. El clítoris es nuestro principal órgano de placer y muchas necesitamos de su estimulación manual. Si es así, no te preocupes, es normal.

Mito 4: La lubricación es señal de excitación

Es cierto que una de las respuestas fisiológicas ante la excitación sexual es la lubricación vaginal pero no se puede asegurar que siempre que hay humedad hay excitación y a la inversa, que si no hay es que no hay ganas.

Hay personas que pueden estar muy excitadas pero que por motivos hormonales no generen fluido vaginal. No pasa nada, para eso existen lubricantes.

Puede que exista humedad en la zona genital pero que la persona, por inseguridades o miedos, no esté aún preparada para la penetración. No pasa nada, se sigue jugando y dando confianza hasta que sea el momento adecuado.

Derivado de esto está la idea de que la lubricación es señal de que la otra persona quiere. ¡Falso!. La forma de saber si una persona quiere tener relaciones sexuales es preguntando y que diga sí.

Mito 5: Un squirt es señal de mayor placer

Expulsar grandes cantidades de líquido por la vagina durante el encuentro sexual es considerado por algunas personas como un hito a conseguir. Quizás por equipararlo erróneamente con la eyaculación masculina y si para ellos ese momento es de placer, pues para ellas también será así. O puede que por los referentes del porno donde estas escenas son mostradas como muy placenteras.

Pero los pocos estudios que se han hecho sobre el squirt no concluyen que tenerlo provoque más placer. Puede que ser que a alguien le dé más morbo y sienta el placer de otra manera, pero no es señal de que se haya disfrutado más.

Los estudios tampoco aseguran que todas las mujeres puedan experimentarlo. Así que, una vez más, no lo pongas en tu lista de tareas a hacer.

Mito 6: Es malo tener relaciones sexuales con la menstruación

La regla ha sido durante mucho tiempo un tabú en la sexualidad femenina. Se ha hablado poco y nada claro, han circulado prejuicios varios y diversos  y en algunas culturas sigue siendo motivo de marginación a la mujer en esos días.

La regla es salud. Hablar de ella es salud. Vivirla con naturalidad es salud.

Durante los días en que estamos sangrando se pueden tener perfectamente relaciones sexuales. Puede que además sean más satisfactorias debido a la mayor lubricación y sensibilidad de la zona. O que sirvan para aliviar las molestias de la zona uterina gracias al efecto beneficioso de los orgasmos.

Otra cuestión es que a ti misma o a tu pareja os dé reparo tener relaciones sexuales esos días. A lo mejor te sientes incómoda y no te apetece nada. Está bien, no las tengas. El sexo hay que disfrutarlo física y psicológicamente.