¿Quieres tener una voz sexy? Así son las voces más seductoras

Escrito por nuestra sexóloga Arola Poch

Hay voces que enamoran, por no decir que excitan. Escuchas esa voz grave y bien modulada en el caso de ellos o algo aguda y susurrante en ellas y si encima dicen algo interesante, poco más se necesita para postrarse a sus pies.  No en vano, hace años existían las líneas eróticas en las que la excitación se producía simplemente a través de la voz. También era importante lo que se decía, claro.

¿Y al contrario? ¿Pueden haber voces que corten el rollo directamente? Imagínate que conoces a alguien por una aplicación de citas, por fotos todo bien y cuando os veis tiene una voz horrorosa. ¿Tiene más impacto la imagen o la voz? Por supuesto la respuesta es muy personal y una persona no puede reducirse solo a un atributo pero varios estudios confirman que la voz es más importante que la imagen, es decir, que es más fácil que encontremos a alguien atractivo si tiene una voz bonita. Así que vamos a ver cómo son las voces seductoras y si podemos conseguirla. Spoiler: sí.

Voces graves para ellos y agudas para ellas

Hay varias características tanto de la voz como de la forma de hablar que resultan atractivas. En general, un volumen bajo y un ritmo pausado son dos de ellas. Es decir, gritar (más allá de cuando se está en plena faena) no nos hace atractivos y hablar demasiado rápido, tampoco.

Luego, hay algunas diferencias entre hombres y mujeres. En ellos se valoran mejor las voces más graves, porque se relacionan con niveles más altos de testosterona y eso nos hace pensar en cuerpos más grandes. Esto concuerda con la situación que se da en algunos animales que cortejan haciendo ostentación de su tamaño (por ejemplo, los palomos que se hinchan cuando persiguen a las hembras).

Las voces femeninas, en cambio, se prefieren más agudas, porque dan imagen de personas más menudas. La voz como reflejo del tamaño corporal y señal de atractivo físico se recoge en algunos estudios.  Aunque esta es solo una teoría, ya que hay voces ligeramente graves en mujeres que resultan muy seductoras. La actriz Lauren Bacall estuvo entrenando su voz para conseguir precisamente ese tono.

Otras características que se valoran en las mujeres son las voces susurrantes y sopladas. La voz de Marilyn Monroe era un claro ejemplo de ello.

Y aunque haya estudios y teorías, no hay que perder de vista que los gustos son siempre muy personales.

¿Cambiamos la forma de hablar para seducir?

Hablamos de manera diferente según el contexto. No hablamos igual si impartimos una conferencia que si estamos tomando unas cañas con los amigos. Así que si queremos seducir alguien tiene lógica que también cambiemos la forma de hablar. Consciente o inconscientemente, aplicamos un tono, unos silencios, unas pausas… que si combinamos con la mirada y los gestos, se traducen en estrategias de seducción. Los animales tienen sus formas de cortejo (los palomos de antes o la berrea del ciervo son ejemplos), los humanos tenemos las nuestras.

Pero no solo cambiamos la forma de hablar sino que si queremos seducir a alguien también cambiamos la propia voz: bajamos o subimos el tono y la impostamos. De esta manera se busca trasladar seguridad, que es una característica que se valora mucho en las personas sexis.

En algunos estudios realizados (aquí uno de ellos) los resultados dicen que cuando estamos con personas que nos resultan atractivas usamos una voz diferente a la que usamos cuando estamos con nuestra pareja. Parece que con el objetivo de generar vínculos, cuando estamos en pareja se tienden a igualar los tonos de voces, en un efecto imitación. Recuerdo que no necesariamente somos conscientes de hacerlo:

¿Podemos cambiar nuestra voz?

Si piensas que tu voz no cumple con los requisitos que hemos comentado para que resulte seductora tengo una buena noticia: la voz se puede modular. Y a veces no es tan difícil como podría parecer. Lo primero es ser consciente de cómo hablamos.

Así que para empezar, fíjate en la velocidad con la que hablas. Si es muy rápido o muy lento, cámbiala. Mucha velocidad puede agobiar y poca, dormir. No tienes que tener siempre la misma velocidad, puedes jugar con ese aspecto. Por cierto, hablando más lento también podemos mejorar la vocalización.

Otro aspecto en el que te puedes fijar es en el volumen. Bájalo un poquito para que tu voz suene más seductora. Eso sí, recuerda que te tienen que oír.

Si piensas que tu voz no cumple con los requisitos que hemos comentado para que resulte seductora tengo una buena noticia: la voz se puede modular.

La forma de respirar y cómo colocamos el aire también hace que nuestra voz suene de una manera o de otra. Si sacamos un poco de aire a la vez que hablamos tendremos voces sopladas. Si sacamos el aire por la nariz, nos sonará nasal (ojo, esto no siempre resulta seductor).

Si realmente quieres hacer cambios sustanciales en cómo hablas, acude a un logopeda que pueda darte buenas herramientas. Las cuerdas vocales son un instrumento preciado que hay que cuidar.

Para finalizar, recuerda que cada cual tiene una voz única y especial. Estoy convencida de que no necesitas cambiar tu voz, a lo mejor con ser consciente de cómo hablas y aplicar pequeños cambios en velocidad y volumen ya te sonará mejor. Pero no pierdas nunca la naturalidad hablando. Sonar falso resta muchos puntos en el arte de la seducción.

Y a pesar de que en este artículo no hemos entrado en el contenido de lo que se dice, normalmente lo más importante está ahí. El qué y el cómo son la mejor combinación para que tu forma de hablar resulte seductora.

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