Me gustaría que me volviera a sorprender

Me gustaría que me volviera a sorprender

Una de las cosas que más nos cuesta asimilar es que el amor está en constante cambio, las relaciones son ese lugar en el que tenemos que saber estar, pero también ser. Asimilar que llegará un día en el que ya no sintamos lo mismo forma parte del proceso de vincularnos también.

Ya no es lo mismo

Cuando pensamos en lo bonito que es el principio de cualquier relación, deseamos quedarnos ahí para siempre; es normal. Cuando tenemos citas por primera vez, por lo general, todavía no se ha dado ningún contexto en el que exista posibilidad de conflicto (y si lo hay, es para reflexionar). El principio es un momento en el que solo suceden cosas bonitas. Tendemos a idealizar a esa persona, a hacernos muchísimas ilusiones a largo plazo, porque es normal. No le vemos ningún vacío a nuestro plan.

Y, ¿qué ocurre? Que cuando con el tiempo empezamos a ver ✨cositas✨ que no son tan guays y entramos en inevitable monotonía puede aparecer algo relativamente normal: el aburrimiento.

Mantener la chispilla

Cuando nos encontramos en una relación más duradera, se han dado una serie de cambios normales y necesarios para mantener el vínculo fuerte y estable. Después del enamoramiento, aparecen emociones más suaves y agradables; sentimos más calma y tranquilidad que intensidad y ansiedad, y eso está genial.

El problema aparece cuando nos acomodamos y damos por hecho que ya lo tenemos todo, que ya no es necesario invertir esfuerzo y trabajar en nuestra relación. Déjame decirte que es al revés, aparecerán nuevas situaciones que requieran más esfuerzo y dedicación.

Te dejo una lista de posibles situaciones que se pueden dar:

  • Malentendidos por cualquier cosa
  • Molestia por la actitud del otro en momentos puntuales
  • Diferencias a la hora de afrontar un problema (estilos de comunicación, comportamientos asertivos…)
  • Opinar distinto en algunas cosas (normalmente llevando una nueva comunicación y hablando bien se soluciona, si tiene que ver con valores muy importantes para ti ya estamos hablando de otra cosa)
  • Problemas de confianza (inseguridades, huella de relaciones pasadas…)
  • Incompatibilidad en estilos de vida y/o falta de tiempo de dedicación a la pareja.
  • Monotonía y falta de reforzadores: puede afectar a todas las áreas de la relación, relaciones sexuales, intimidad, compromiso, afectividad y confianza, cuidados…

¿Cómo hago para que todo se mantenga?

En realidad, no existen fórmulas mágicas que te aseguren al 100% que se vaya a mantener la chispa de la relación. Pero no se trata tanto de «mantener» la llama de la relación, sino de crear otro tipo de chispilla.

Es importante entender que cuando sentimos que la rutina ha invadido nuestra relación, es crucial tener una actitud proactiva y buscar soluciones en vez de negar que existe un problema. Esto incluye mantener una comunicación abierta y sincera con nuestra pareja, explorar nuevas actividades juntos y demostrar que queremos seguir estando junto a esa persona. Lo más imprescindible es mantener una perspectiva abierta al cambio y estar comprometidos con la relación, trabajando juntos para fortalecerla y hacerla más satisfactoria para ambos.

Ya me callo y te dejo una serie de pautas que espero que te ayuden:

  • Al igual que es importante trabajar en nuestro vínculo, es necesario invertir en nuestra individualidad. Puedes hacerte las siguientes preguntas:
    • ¿Qué fuentes de refuerzo al margen de la pareja tenéis?
    • ¿Añadirías alguna más?
    • ¿Cómo lo vais a gestionar?
  • Pensar en actividades que podéis hacer juntos:
    • Hacer algo nuevo juntos: alguna experiencia que os apetezca desde hace tiempo y siempre habláis de hacer, pero nunca os lanzáis
    • Aprender algo nuevo juntos: apuntarse a bachata es un clásico 🙂, pero se pueden hacer mil cosas
  • Haced un listado de cositas que queráis empezar a cambiar y elige dos de ellas para estar pendiente esta semana. Por ejemplo:
    • Tener más muestras de afectividad y cariño con tu pareja
    • Comunicar más emociones y sentimientos
    • Prestar más atención a los proyectos de tu pareja
    • Reconocimiento de errores y modificación de estos
    • Aumentar la iniciativa
    • Aprender a pedir perdón

Cuanto más concretas sean esas conductas, más fácil será el cambio.

 

Julia Moreno.

Julia Moreno

Divulgadora de relaciones y sexualidad

Julia Moreno, divulgadora de relaciones y sexualidad. Desde muy pequeñita uno de mis grandes sueños era estudiar psicología, sin ni siquiera saber que era realmente. Mi gran pasión es la conducta y las relaciones, siempre digo que estoy atravesada por la ciencia de tal manera que la contemplo como un salvavidas. Para mí, el sentido de la vida reside en el amor, probar comida nueva, disfrutar de un atardecer, no puedo vivir sin música, hago absolutamente todo con música. Aparte de todo esto, viajar y conocer gente nueva es algo que no pararía de hacer nunca.

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