Historia erótica “Hotel Delicias” 3 – Rouze x Easytoys

Erotic story Hotel Delight

Episodio 3: ‘Fuga de agua’

Indie sonríe satisfecha y comprueba su sistema de reservas online. Sólo lleva abierto tres semanas, pero este fin de semana el Hotel Delicias ya está completo. Las 20 habitaciones están llenas con parejas de todo el mundo. A veces tiene que pellizcarse en el brazo para comprobar que no está soñando. Es todo lo que había deseado, y más.

“Perdona, quiero informar de una fuga”. Frente a ella está el chico que se registró ayer en la habitación 11 con su novia.

“No es en nuestra habitación, creo que viene de al lado”, continúa. “El agua ha llegado hasta el pasillo”.

“¡Qué horror!”, responde Indie. “Gracias por avisar, pronto lo arreglaré”. Es la habitación de esa pareja tan sexy y joven de Londres, que apenas podían quitarse las manos de encima durante el check-in.

“¡Greg!”

Hoy, Greg está trabajando para Indie en la habitación detrás del mostrador de recepción. Ella estaba deseando volver a verle y por ello, esta mañana se ha puesto uno de sus vestidos favoritos. Corto y sexy, pero no demasiado.

“Hay una inundación en el pasillo de la habitación 13. Ven conmigo.”

Nota un atisbo de irritación en sus ojos verde-grisáceos. Probablemente le molesta que le haya desconcentrado. Se suponía que tenía que estar trabajando en cerrar su primera facturación. “Ohhh, ¡qué sexy está hoy de nuevo!” piensa ella. Lleva el pelo rizado con un peinado desenfadado y una camisa blanca impoluta que le sienta como un guante y que permite vislumbrar un pecho musculoso. Ella sabe que no es prudente. Que sería mejor olvidarse de él porque en secreto está empezando a sentir algo por él. Y él no está en absoluto abierto a ello y ella lo nota. Pero todo su cuerpo lo desea. Mmm, la última vez que follaron fue celestial. Cómo le gustaría volver a sentirlo dentro de ella. Su magnífica polla en su coño.

“¿Hola?” dice frente a la puerta de la habitación 13.

La pregunta de Indie sigue sin respuesta.

“¿Hola? Soy la gerente. ¿Podríais abrirme por favor?”

La grave voz de Greg resuena por encima de la Indie. Ufff, sólo de oír su voz nota cómo se humedece de placer. El agua se filtra de manera lenta pero constante por el pasillo. Mierda, sin duda viene de esta habitación.

“Voy a abrir, Indie. Tenemos que entrar”.

Ella observa cómo las manos de Greg introducen con decisión la gran llave dorada de repuesto en la cerradura. Mmm, esas manos grandes y bonitas con las que en otras ocasiones le había agarrado por las caderas con fuerza mientras dejaba que Indie le montara la polla.

Al abrir la puerta del baño, ven al chico londinense follando a su sexy novia en la bañera. Hay una mezcla de empujones fuertes, agua que chapotea y mucha espuma de baño… Están tan absortos el uno en el otro que no se dan cuenta de que el grifo sigue abierto y el suelo del baño está completamente inundado.

Con una sonrisa pícara, Indie camina hacia ellos y cierra el grifo. Sólo entonces la pareja se da cuenta de que tienen visita.

“Ohhh, ¡hola! Oh perdona, que vergüenza, cuánto lo siento…” se disculpa la chica. Aunque parece que no lo siente en absoluto.

“No te preocupes. Parece que lo estáis pasando bien”, responde Indie con picardía, guiñándole un ojo a la chica. Acto seguido, se da la vuelta y se dirige hacia Greg que sigue de pie junto a la puerta. Observa que tiene la boca ligeramente abierta.

“Mmmm… por lo que parece, esta escena tampoco le deja del todo frío” piensa para sí misma.

Incluso por debajo de sus vaqueros, su erección es visible. Ahhhhh, qué ganas tiene de meterse su polla en la boca. Aquí. Ahora mismo. Mientras esta joven pareja ardiente observa, o mejor aún, se les une.

Como si estuviera adivinando sus pensamientos, la chica inglesa pregunta con travesura: “¿Queréis uniros? Compartir es vivir…”

Entre veladas sonrisas, agarra a Indie de la mano y tira de ella. Sus pechos son preciosos. Todo en ella es hermoso. Aprieta fuertemente su húmeda boca sobre los labios de Indie. Joder, qué bien sienta esto. «¡Cómo me pone!”

Indie se gira, agarra la mano de Greg y se acerca. Siente su polla tiesa, se aprieta firmemente contra ella, mientras le agarra el culo con las manos.

Besarse con Greg es… uffff… el siguiente nivel. Es por la forma lenta en que juega con su lengua.

Luego vuelve a besarle en los labios, mientras la penetra con mirada. La desnuda con los ojos, eso es lo que hace. Y la sensación es maravillosa. Indie sabe que no tardará en estar desnuda frente a él. Deseando que pueda comérsela. Como un cazador devorando a su presa.

Mirando a su lado, Indie ve cómo la chica, de la que ni siquiera sabe su nombre, se ha sentado a horcajadas encima de su novio que sigue en la bañera, mientras les miran directamente a los ojos. Sus pechos se mecen de un lado a otro. Su mirada es tan traviesa… Los gemidos que escapan de su boca mientras cabalga sobre su novio que empuja su pene dentro y fuera hacen que Indie se excite aún más.

En ese momento siente las manos de Greg deslizarse bajo su vestido, hacia su coño. La tela de sus medias está empapada. ¡Todo fuera! ¡Hay que quitarse las medias ya! Se quita los tacones, se baja las medias y luego las bragas, pegajosas por la excitación. Greg le baja la cremallera del vestido, impaciente ahora, y con un movimiento suave le desata el sujetador.

“Joder, qué buena estás”, le oye decir Indie, mientras contempla su cuerpo desnudo y le desabrocha los vaqueros y los botones de la camisa… Él tira de ella y la pone contra la pared, que está helada contra su cálida piel. Sus cuerpos desnudos, salvajes de deseo, se aprietan con fuerza mientras sus lenguas vuelven a encontrarse. Ahora se besan con más descontrol. Con la mano, Indie rodea la polla de Greg. Está caliente. Y durísima. Ella empieza a acariciarle con placer mientras se humedece la mano con la lengua. Mmmm, ahh sí, un gemido escapa de la boca de Greg.

“Ahhhh…. sí…”

Es impresionante la manera en que Greg separa suavemente sus labios con los dedos. Tocando casualmente su clítoris. Un cosquilleo recorre todo el cuerpo de Indie. Luego deja que sus dedos desaparezcan dentro de ella. Primero dos. Luego tres.

“Ahhhhh, Greg…”

“Siéntate en el borde de la bañera.” Las palabras de Greg son una orden, y ella las obedece. No hace más que obedecerle.

«Eres muy sexy”, Indie oye gemir a la chica mientras su novio sigue follándosela.

“Puedo tocarte?” pregunta picarona. Indie la mira.

“¡Claro!”, le responde, gimiendo suavemente. A continuación, la chica se mueve hasta colocarse justo detrás de Indie, de rodillas en la bañera, con los pechos desnudos contra la espalda de Indie. Con sus pequeñas manos, rodea los pechos de Indie. Sus pezones se ponen duros como piedras. En ese momento, su novio se acerca por detrás de la chica, también de rodillas. ¿Está…? Oh, creo que le está metiendo los dedos en el culo. Indie observa al novio de la chica mientras este le introduce cuidadosamente el pequeño dilatador anal de color rosa, de su caja de sorpresas. Indie escucha vibrar el juguete muy suavemente…

“Abre las piernas”, le ruge Greg a Indie. “Voy a lamerte.”

Ahhh, con la punta de su lengua acaricia su punto más sensible haciéndole subir a los cielos. Y entonces… mmmmm…. la toca con los dedos. Ella no quiere saber dónde habrá aprendido a hacer eso, apenas es capaz de aguantar más de unos minutos cuando él la chupa. Y ahora… ahora es probable que aguante incluso menos. No puede quitarse de la cabeza la forma en que la chica toca sus pezones, sabiendo que los dedos de su novio están mientras tanto tocando su culo, incluso penetrándolo suavemente con el pequeño juguete rosa a la vez que Indie siente su cálido aliento en el cuello, luego su lengua, cálida y húmeda, lamiéndole por todas partes.

Al poco oye murmullos detrás de ella, sí, su novio se la está follando otra vez. Por el sonido son empujones profundos, ella no puede verlo, pero los sonidos lo dicen todo, y esa lengua de Greg, oh Dios mío, esto es alucinante, esto es… Por un momento su mente desconecta, es como si no estuviera allí, en el Hotel Delicias, su hotel…, oh Dios mío sí, su hotel. Una sensación abrumadora se apodera de ella, siente oleadas de éxtasis… está allí… ohhhh… ¡sí!

Poco a poco, Indie vuelve en sí cuando la penetrante mirada de Greg se cruza con la suya. Le da un beso en los labios. Saborea su propia humedad. Mmm… Luego se da la vuelta. La pareja está tumbada el uno contra el otro. Satisfechos. Por lo que parece, ellos también se han corrido. Algo aturdida, Indie coge su ropa del suelo y se pone el vestido sobre el cuerpo desnudo.

Ah, sí. La fuga de agua. Por eso estaban aquí.

“Quién se apunta al trabajo duro?” pregunta ella.

Todos asienten, sonriendo, y junto con los huéspedes, Greg e Indie friegan y limpian el baño y el pasillo.

La serie “Hotel Delicias” es una producción de la plataforma de audio erótico Rouze. Aviva tu imaginación y escucha (o lee) las historias en www.rouze.me. Esta serie fue creada en colaboración con Easytoys.

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