El consultorio sexual de Arola

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Escrito por nuestra sexóloga Arola Poch

«Tengo una amiga que no siente orgasmo con la penetración, solo cuando se toca el clítoris. ¿Qué solución hay para que ella sienta placer cuando la penetren? ¿Es normal esta situación?»

Empiezo por la última pregunta. Sí, es normal esta situación. Realmente la mayoría de mujeres sienten más placer a través de la estimulación del clítoris que por penetración. De hecho, según algunos estudios, solo el 18,4% de las mujeres logran el orgasmo durante el coito. Y esto es así por cuestión de anatomía. El principal órgano de placer en las mujeres (en las personas con vulva, en general) es el clítoris. Allí se concentran un buen número de terminaciones nerviosas y por ello su estimulación directa es la que provoca más fácilmente el orgasmo en la mayoría de mujeres.

El clítoris no es solo la punta (el glande) que vemos en la vulva, encima de la abertura de la vagina, sino que es un órgano que se extiende internamente hasta alcanzar los 8 centímetros. Sus ramificaciones internas se sitúan bordeando la uretra y la entrada de la vagina.

La vagina, por su parte, es una zona menos sensible. Su mayor sensibilidad se encuentra en el tercio anterior (a la entrada). Según algunas teorías, parte del placer que se consigue por la estimulación vaginal es porque se está accediendo indirectamente a las ramificaciones internas del clítoris. También puede haber otras zonas que den placer en la vagina, como por ejemplo el cérvix o cuello del útero (la parte final de la vagina, donde conecta con el útero).

Clitoris

Aunque cada mujer es diferente en cuanto a su placer (por ejemplo, la estimulación del cuello del útero para algunas es maravilloso y para otras, indiferente o incluso molesto), en general hay consenso en que la vagina es una zona menos sensible que el clítoris. Por lo tanto, es normal que tu amiga sienta mayor placer a través de este último.

Cabe decir que el hecho de no conseguir un orgasmo vía penetración no ha de entenderse como un problema o algo a solucionar. Es una opción más. Si quiere explorar y empezar a sensibilizar la zona está bien (algunos juguetes eróticos pueden venirle muy bien para ello), pero que sea porque quiere ampliar su placer, no pensando que hay algo que “no le funciona” o “está incompleto” porque no es así.

Lo más importante es entender que tu amiga está disfrutando de orgasmos y que es indiferente la forma de conseguirlos. Lo que importa realmente es disfrutarlos.

«¿Cuál sería la mejor forma de decirle a tu pareja que tienes un fetiche por los pies? Ya que es algo que a algunos a primeras puede provocar rechazo.»

La primera recomendación es que uno mismo viva su fetichismo de forma natural. Si yo me veo “normal”, transmitiré normalidad. Si yo me veo “raro”, pues esa será la imagen que daré. Así que lo primero es autoaceptación de los propios gustos. Ya lo digo en mi libro, “lo normal es ser raro”. Las personas somos diversas en nuestros gustos eróticos.

un fetiche por los pies

Por otro lado, hay que analizar cómo entiende la otra persona los gustos no normativos. ¿Tiene mente abierta? ¿Los entiende como parte de la diversidad sexual? ¿Le gusta probar cosas? ¿Experimentar en el sexo? ¿Siente curiosidad? Porque si es así, seguramente va a aceptar bien que le digas que tienes un fetichismo hacia los pies. Pero si no, entonces será recomendable hacer un trabajo antes de contar la confidencia: intentar que vea la erótica de forma más amplia y positiva. Podemos hablarle de otras formas de disfrutar y compartir información que normalice la diversidad, con el objetivo de que vaya abriendo su mente y pueda entender el fetichismo de pies (y otras formas de disfrutar) como una opción más en las prácticas sexuales, sin prejuicios. A partir de ese momento, habrá más posibilidades de que al comentarle tus gustos, pueda entenderlos.

Ahora bien, ten en cuenta que decirlo no tiene por qué implicar que vaya a compartirlo. Con una mente abierta hay más posibilidades de que podáis disfrutar juntos de algún masaje, besos o comerle los pies, pero también puede ser que no le llame la idea. Siempre se trata de respetar los gustos, el ritmo y necesidades de todos y todas.

Arola Poch

Sexóloga

Arola Poch es psicóloga y sexóloga. Licenciada en Comunicación Audiovisual. Es experta en fetichismos y sexualidades no normativas. Imparte talleres de educación sexual para jóvenes y adultos, es profesora universitaria, tiene consulta de sexología y parejas. Cuenta con dos libros publicados “Las cosas claras” y “Lo normal es ser raro”. Colabora con frecuencia en medios de comunicación, entre otros, desde hace cinco años está semanalmente en Radio Nacional de España.

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1 comentario

X e Y
julio 27, 2022 1:36 am

Tengo 18 años y llevo ya un tiempo esperando para la operación de fimosis. ¿Crees que debería arriesgarme un poquito e intentar la penetración o mejor me espero?

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