¿Darse un tiempo funciona?

Cuando detectamos que hay algo que no funciona muy bien en nuestra relación y no conseguimos encontrar soluciones,  existen tres formas comunes de afrontarlo:

Terminar la relación del todo, seguir pero ignorando la problemática (spoiler: la mayoría de veces no funciona bien ) o decidir darse un tiempo.

Como con casi todas las cosas que tienen que ver con las relaciones y la conducta humana, todo depende de muchas cosas, por tanto, no hay una respuesta correcta a la cuestión de si los tiempos funcionan. Sería muy categórico decir que no funcionan, pero también lo sería decir que sí.

Cositas importantes y primeras preguntas:

El tiempo es ese parón que tiene como función muchas veces darse un respiro y pensar en qué dirección queremos avanzar. En el momento en el que nos replanteemos la opción de dárnoslo con nuestra pareja, debemos tener en cuenta muchos factores para que realmente se dé la posibilidad de que sea algo fructífero.

Para ordenar un poco nuestra cabecita podemos hacernos las tres siguientes preguntas:

• Motivos por los que nos queremos dar el tiempo. Exponerlos y conversarlos juntos.
• ¿Estamos de acuerdo los dos? ¿A dónde queremos que esto nos lleve?
• ¿Queremos trabajar algo en esta “pausa”? ¿El qué?

Estas cuestiones son absolutamente imprescindibles para tomar esta decisión con seguridad, de hecho un error muy frecuente es lanzarnos a darnos un tiempo sin haber pensado bien en sí es la opción más correcta. Y normal, al final nunca queremos terminar con esa persona que tanto queremos o dejar atrás uno de los vínculos más importantes para nosotros en este momento.

Condiciones: Acuerdos y límites

Dependiendo de los objetivos a los que queramos llegar con el tiempo se formará un acuerdo de un tipo u otro, pero para esto es muy importante entablar una buena comunicación y ser honestos con nosotros mismos  y con nuestra pareja.

¿Qué queremos realmente? ¿Estamos dispuestos a mantener contacto 0? ¿Queremos seguir manteniendo la exclusividad?

Incertidumbre y duración

Una parte bastante confusa es la del momento en el que debemos hablar y acordar sobre cuánto tiempo vamos a necesitar. Es difícil de saber con exactitud y sobre todo coincidir ambas partes, pero los márgenes ayudan mucho. Se recomienda que los tiempos sean de tres a seis meses sin excederse mucho más ( mucha incertidumbre puede generar problemas), es un tiempo suficiente para detectar qué hábitos estaban funcionando mal, generar nuevas estrategias de afrontamiento a los problemas que se daban y reestructurar todo.

Contacto 0

Mantener contacto durante un proceso en el que hemos decidido separarnos para trabajar cositas no es muy recomendable, a no ser que sea estrictamente necesario o inevitable vernos lo que más funciona es no vernos.

Se que me repito mucho, pero todo dependerá de la situación de cada relación. Habrá relaciones que necesiten saber cómo va todo cada ciertas semanas, otras que acuerden cada mes y otras que sí que consideren no saber nada uno del otro en meses, pero para saber eso insisto en que la sinceridad y transparencia es imprescindible.

Exclusividad (relaciones monógamas o cualquier tipo de modelo/acuerdo que la requiera)

Es cierto que en lo referido a la exclusividad, no podemos tener del todo claro que nos podría molestar una vez ocurrido, pero sí que podemos hacer un ejercicio de sinceridad con nosotros mismos y pensar en qué podría afectarnos ahora.

Es muy importante hablarlo antes de que pueda suceder algo que haga mucho daño a uno de los dos al sentirse “traicionado” pudiendo a su vez, destruir el vínculo.

Saber cuándo NO darse un tiempo:

Como se puede apreciar, en esto de darse un tiempo es muy necesario hacerse muchas preguntas. A continuación voy a dejar una serie de cuestiones que pueden ser clave a la hora de saber si es la mejor decisión:

A. ¿Quieres darte un tiempo de verdad o realmente quieres terminar con esa persona ?

 ¿Estamos posponiendo una ruptura ?

 Una característica de casi cualquier ruptura es su inigualable y profundo sentimiento de dolor que cuando ya sabemos o podemos más o menos intuir que es experimentarlo, intentamos evitar a toda costa. No somos tontos, preferimos cargar con pequeñas dosis de dolor cada día, que de repente un día tener que enfrentarnos a un  sentimiento que nos llega a hacer sentir un vacío indescriptible.

Por eso, irremediablemente y muchas veces metiendo la pata, barajamos como posibilidad darnos un tiempo antes de exponernos al duelo.

Muchas veces pecamos de sobreprotectores pensando que romper con nuestra pareja del todo va a ser muy doloroso para ella y entonces se nos ocurre que es buena idea hacerlo “poquito a poco” y no de golpe. Pero si somos conscientes de que no queremos seguir en ese vínculo, lo más honesto es ser sinceros y no mantener a esa persona con esperanzas. Dejar ir. Cuesta pero muchas veces es necesario y es la opción más acertada.

B. Estar pillado de otra persona

Por muy evidente que pueda parecer que cuando estás sintiendo por otra persona y te encuentras en una relación monógama y cerrada lo más “adecuado” es replantearse seriamente la idea de terminar con esta, muchas veces esto no sucede.

Por miedo a arriesgar y perder lo que ya tenemos seguro aún sabiendo que con esa persona no funciona ni probablemente vaya a hacerlo nunca, le proponemos darnos un tiempo.

C. “A ver si me quiere de verdad”

 Este caso es muy corriente en relaciones en las que falta mucha comunicación y cuidados. Cuando entramos en dinámicas que nos llevan a necesitar comprobar constantemente si esa persona nos quiere o quiere tener una relación con nosotros aparecen conductas tan extremas como tener que “semi-romper” con esa persona para ver si así nos lo demuestra. ¿Me echará de menos si “desaparezco” un tiempo? ¿Valorará lo que teníamos cuando lo pierda ?

Y lo cierto de todo esto es que hacer “probatinas” de este estilo tampoco suele funcionar.

En resumen muy resumen, darse un tiempo es una decisión que no se puede tomar a la ligera, tampoco es un parche que vaya a solucionar las cosas por arte de magia. Este tipo de pacto requiere trabajo, esfuerzo y una comunicación transparente con nosotros mismos y nuestra pareja.

Julia Moreno.

——————-

No te olvides de que con el código de descuento JULIA10, tienes 10€ de descuento en toda la web de EasyToys, para pedidos iguales o superiores a 50€.