¿Cuál es el mejor modo de establecer tus límites como mujer?

Ser asertiva comienza por establecer tus límites. Establecer límites es importante en todos los aspectos de tu vida: en el trabajo, en tu relación y sobre todo en situaciones no deseadas. Algunas mujeres temen mostrarse egoístas, malas o maliciosas si establecen sus límites. Pero nada podría estar más lejos de la verdad. Establecer tus límites hace que tu vida sea mejor y más divertida, pero también la de quienes te rodean, porque saben mejor a qué prestar atención. En este artículo te explicamos cómo puedes establecer tus límites.

Establecer límites

Establecer límites no consiste únicamente en decir “no” cuando alguien hace algo que no quieres. También se refiere a situaciones donde te exigen demasiado, por ejemplo, compañeros o amigas. Ser asertiva significa defenderse a una misma sin olvidar/herir los sentimientos de los demás. Si estableces tus límites de una forma adecuada, no solo harás tu vida mejor y más agradable, sino también la de quienes te rodean.

“Establecer tus límites es importante en todos los aspectos de tu vida: en el trabajo, en tus relaciones y sobre todo en situaciones no deseadas”.

¿Cómo saber si alguien está sobrepasando tus límites?

¿Reconoces estas sensaciones?

• ¿Sueles arrepentirte a posteriori de cosas que has hecho por otra persona?
• ¿A veces haces cosas que realmente no quieres hacer?
• ¿A menudo dices “sí” cuando en realidad no tienes tiempo?
• ¿A menudo te sientes responsable y, por lo tanto, asumes tareas extra?

Si reconoces los aspectos anteriores, es muy probable que a veces excedas tus límites. Por suerte, en este artículo te contamos cómo mejorar y te enseñamos a vivir de forma más asertiva.

Consejo 1: No des tu brazo a torcer

No es no. Mantente firme. No te dejes convencer, sea lo que sea lo que diga la otra persona. Si has dicho “no” desde el principio, es por algo. ¿La otra persona no te escucha? Pues explícale claramente por qué dices que “no”.

Consejo 2: Sé clara

Sé clara, ya que puede ocurrir que las personas sobrepasen tus límites porque no les indicas claramente que los han alcanzado. Ese límite es distinto para cada uno, así que no puedes sencillamente asumir que todo el mundo sabe dónde está el límite para ti. Por lo tanto, lo mejor es que digas literalmente: “Este es mi límite, no me siento cómoda con esto”.

“El límite es distinto para cada uno».

Consejo 3: No eres mala, así que no te sientas agobiada

No tengas miedo de que la gente piense que eres mala o egoísta si eres asertiva. Por lo tanto, no te sientas agobiada por establecer tus límites. Si la otra persona reacciona de forma extraña, es su problema. ¡Ciertamente no tiene nada que ver contigo!

Por supuesto, puedes influir en la forma en que estableces tus límites, así que trata de ser amable. Aquí te damos algunos ejemplos:

Ejemplo 1

• Amigo: “Oye, ¿puedes quedar esta noche? Necesito una buena charla”.
  No digas: “No, no tengo tiempo”.
  Mejor di: “Esta noche en realidad no me va bien. Yo también quiero hablar contigo, así que podemos quedar en unos días. ¡Entonces tendré más tiempo y te podré prestar toda mi atención!”

Ejemplo 2

• Estás besando a alguien y esa persona quiere ir más allá de lo que tú deseas.
  No digas: “¡No me toques! No quiero hacer esto”.
  Mejor di: “No me siento cómoda con esto, así que prefiero que pares”.

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Consejo 4: Prevenir es mejor que curar

Piensa con anticipación, es decir, no esperes a que alguien traspase tus límites. Más bien indica de antemano dónde se encuentran, para evitar situaciones desagradables.

Ejemplo

• Tú y tu cita estáis en su casa. Sientes algo de atracción y romanticismo en el aire y tienes ganas de besarle y sentir cosas, pero no te apetece la penetración. En ese caso, al comienzo de la velada puedes decir: “Oye, no me apetece tener sexo esta noche. Quiero besarte, pero prefiero tomármelo con calma. Para que lo sepas”.

“Indica de antemano dónde está tu límite, para que no tengas que enfrentarte a una situación difícil en el calor del momento”.

De esta forma, resulta mucho más sencillo proteger tus límites, porque si ya os estáis besando y él desliza su mano por tus pantalones, puede que te resulte un poco más difícil decir “no”, o tal vez te dejes llevar más fácilmente y luego te arrepientas. Así que indícalo al comienzo de la velada, para que estés segura de que la otra persona sabe lo que te gusta.

Consejo 5: ¿Prestas atención a los límites de los demás?

Vigila tu propio comportamiento, porque del mismo modo que no quieres que la gente traspase tus límites, tú también debes prestar atención a los límites de los demás. Quizá pienses que ya lo haces, pero tenlo en cuenta de forma más consciente. Porque si aprendes a leer mejor las señales de los demás, también entenderás mejor cómo puedes dejar claras las tuyas.

¿Estableces fácilmente tus límites?