Consultorio sexual: eyaculación precoz, libido y fimosis

Escrito por nuestra sexóloga Arola Poch

Consulta 1: Hola. Tuve una experiencia con una chica con la que tuve una eyaculación muy rápido (cosa que no me había pasado antes), a raíz de ahí cogí miedo o vergüenza a practicar sexo con otras personas porque pensaba que se repetiría la historia. Efectivamente al pasar bastante tiempo tuve varios encuentros en los que me pasó. Entiendo que es un problema de mentalidad negativa hacia mí mismo en el acto del sexo, pero me gustaría saber qué puedo hacer para mejorarlo y poder tener encuentros sexuales donde lo disfrute y no me asalten esos pensamientos. También me di cuenta de que a raíz de esto y pasar mucho tiempo sin practicar sexo es como que ya no veo que tenga las mismas ganas, no sé si es libido baja o qué puede ser, pero si me pudieras aconsejar sería genial. ¡Muchas gracias!

Por lo que cuentas, el análisis que haces parece bastante acertado. Pensamientos negativos muchas veces boicotean el desempeño sexual. Si voy a un encuentro con miedo o pensando que voy a correrme rápido o que no va a funcionar o que no voy a poder tener una erección o… es muy posible que me pase eso que temo.

La solución a ello es ir sin presiones al encuentro sexual. Aquí seguramente estarás pensando “¡qué fácil es decirlo y qué difícil hacerlo!”, cosa en la que estoy de acuerdo contigo. Así que para ello, te digo algunas cosas prácticas y sencillas que puedes hacer:

– Si practicas la penetración, prueba estando debajo. Cuando es otra persona quien controla el ritmo, a veces se dura más.

– Intenta detectar el momento antes de correrte y parar la estimulación, para luego volver a empezar.

– Eyacular rápido no implica que se acabe el encuentro sexual. Se puede seguir jugando. No te frustres al acabar, sino que piensa en cómo sigues el juego.

– Ten preparado un plan B: tus manos, lengua, juguetes eróticos…

– Avisa a tu acompañante de que te ha pasado eso y de que puede que te vuelva a pasar. Pero que la fiesta no se acabará en ese momento.

– Y como consejo principal: no practiques la penetración en el encuentro sexual. Díselo a tu acompañante y disfrutad de otras maneras. Cuando una cosa no se puede hacer, la imaginación entra en funcionamiento y seguramente descubrirás otras formas de disfrutar.

No hay soluciones ni consejos milagrosos y menos sin conocer bien tu situación. Así que si sigue sin funcionarte, acude a un profesional de la sexología que pueda acompañarte y guiarte en tu caso en concreto.

La otra cuestión que planteas es la bajada de la libido que es muy posible que esté relacionado con el problema principal. Si el acto sexual nos provoca inseguridad, eso retroalimenta en negativo a nuestro deseo. ¿Cómo vamos a desear algo que no nos apetece hacer por el motivo que sea? Es normal esa reacción. Por lo tanto, si consigues solucionar la primera parte es posible que la segunda poco a poco vaya mejorando.

Por otro lado, hay un mito que dice que cuánto menos sexo se practica, más ganas hay, como si tuviéramos un depósito de ganas que se va llenando. Eso realmente no es así. El sexo alimenta al sexo. Cuando no se tiene actividad sexual, nuestra mente y nuestro cuerpo es como si se olvidaran y van dejando esa parte erótica apartada. Por ello, quienes tienen relaciones (también sirve con uno mismo) acostumbran a tener más ganas porque su yo erótico está despierto.

A veces ese deseo lo mantenemos despierto no porque tengamos relaciones, sino porque pensamos, fantaseamos, imaginamos… sobre sexo. Si la mente está activa, nuestro deseo también lo estará. Ver películas, leer libros o relatos también puede ayudar.

En definitiva, hay que alimentar el deseo sexual para que este se mantenga vivo.

Consulta 2: Tengo 18 años y llevo ya un tiempo esperando para la operación de fimosis. ¿Crees que debería arriesgarme un poquito e intentar la penetración o mejor me espero?

Yo te diría que si estás pendiente de la operación, mejor te esperes. Pero lo principal es que lo consultes con tu médico y a ver qué te recomienda él, que es quién conoce tu caso.

Ten en cuenta varias cosas:

– Se puede disfrutar mucho sin necesidad de realizar penetración. Hay muchas prácticas muy placenteras y ese es el objetivo del sexo: disfrutar (no penetrar).

– Si la intentas realizar y estás preocupado por la operación, lo más seguro es que te desconcentres y no salga bien. Así que tampoco ganarías mucho con ello.

– Esperar unos meses, aunque se te pueda hacer largo, será mejor para que luego la penetración puedas realizarla con tranquilidad y seguridad y puedas disfrutar más de esta práctica.

– Una mala experiencia por no esperar puede que luego afecte a tu vida sexual (en forma de miedos o inseguridades).

Como te digo, yo no me arriesgaría. Pero, insisto, tu médico podrá darte una visión más concreta y adaptada a tu situación.

—————————

No te olvides de que con el código de descuento AROLA10, tienes 10€ de descuento en toda la web de EasyToys, para pedidos iguales o superiores a 50€.