¡Cómo dar el masaje yoni perfecto!

¿Quieres mimar a tu pareja de la mejor manera posible? Pues sumérgete en el mundo del masaje yoni. ¿Nunca has oído hablar de él? Se trata de un masaje relajante y excitante de la vagina. ¡En este artículo te explicamos qué es exactamente y cómo puedes darle a tu novia el mejor masaje yoni de todos los tiempos!

¿Qué es exactamente un masaje yoni?

Yoni es una palabra en sánscrito que puede traducirse libremente como “vagina”, pero posee una gran connotación espiritual. Un masaje yoni no consiste solo en jugar con la vagina y es mucho más que simplemente introducir los dedos, y es que tiene toda una filosofía detrás. De este modo, con este masaje podrás eliminar las preocupaciones, inseguridades y miedos de tu pareja, por lo que se sentirá femenina y empoderada de nuevo. El objetivo no es que llegue al orgasmo, se trata de que disfrute de la experiencia del masaje.

“De este modo, con este masaje podrás eliminar las preocupaciones, inseguridades y miedos de tu pareja, por lo que se sentirá femenina y empoderada de nuevo”.

Pero no olvidemos que el objetivo es que la experiencia le resulte especialmente agradable y placentera. Y es que se trata de un masaje donde ella es el centro de atención. La penetración está absolutamente fuera de lugar. Así que no esperes que ella haga nada a cambio. Ella recibe y tú das. Dicho de otro modo: es su momento para dejarse llevar. Y seamos sinceros: a ti también te encantará verla disfrutar…

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Comienza con el masaje yoni

Asegúrate de que tus uñas estén limpias y cortas y de que no tengan bordes afilados en ninguna parte. Además, es importante que hayáis comentado claramente de antemano que se trata de un masaje yoni y no de preliminares. ¡El sexo y el orgasmo no son el objetivo!

1. Crea un entorno agradable

Un espacio cómodo y acogedor es importante para conseguir una atmósfera relajante. Atenúa las luces, enciende algunas velas e incienso y haz que el área de masaje sea cómoda con almohadas y mantas. Pon música de fondo relajante. Además, no te olvides de tener lubricante a mano. Atención: no utilices aceite de masaje normal para la vagina, ya que no resulta adecuado y puede causar irritación. Existen geles de masaje que también son adecuados como lubricantes.

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2. Trabaja lentamente hacia su yoni

Las mujeres necesitan tiempo para excitarse y “abrirse” a ti. Haz que se sienta en un estado de ánimo relajado masajeando primero el resto de su cuerpo. Masajea todo, excepto su vagina. Empieza por las piernas y los brazos y continúa tu camino hacia su torso. No olvides incluir las ingles y los senos, se trata de zonas erógenas sensibles asociadas a su clítoris.

3. Explora cuidadosamente su vagina

Siéntate entre sus piernas para que tengas una buena vista de su yoni y puedas llegar al mismo fácilmente durante el masaje yoni. Hazle cumplidos para que se sienta cómoda. Coloca suavemente la palma de tu mano sobre el monte de Venus. Coloca tu otra mano sobre su corazón. Haz movimientos muy suaves con las yemas de los dedos de arriba abajo, desde el monte de Venus hasta sus labios. De este modo, te asegurarás de que sus terminaciones nerviosas dentro y alrededor de la vagina se “despierten”, por así decirlo.

4. Utiliza lubricante

Calienta el lubricante en tus manos. Verter el gel a su vagina directamente de la botella puede generar una sensación desagradable y existe la posibilidad de que ella pierda el estado de relajación. Por lo tanto, asegúrate de que el lubricante esté lo suficientemente caliente. A continuación, extiende una cantidad abundante de lubricante por toda su vagina. Tampoco te olvides de aplicar suficiente lubricante en sus labios internos y externos.

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5. Empieza por los labios

Empieza por los labios externos. Pasa los dedos de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. Puedes hacerlo, por ejemplo, pasando tus dedos índice y medio para bajar y tus pulgares para volver a subir. A continuación, desliza los dedos entre sus labios externos y masajea los labios internos. Aquí puedes hacer los mismos movimientos. No te olvides de incluir su perineo en el masaje. Se trata de la zona entre la entrada de la vagina y el ano. Esta zona también está presente en el hombre y es muy sensible.

6. Masajea ahora su punto más sensible

Ahora vas a masajear la parte más importante de su vagina: el clítoris. Ten cuidado, porque esta zona es súper sensible, y es que el clítoris contiene nada más y nada menos que 8.000 terminaciones nerviosas. A modo de comparación, el glande contiene “solo” 4.000 terminaciones nerviosas. Toca su clítoris muy ligeramente ejerciendo la menor fuerza posible. Por ejemplo, pasa el dedo alrededor de su clítoris en círculos, acarícialo hacia arriba y hacia abajo o hacia adelante y hacia atrás. Asegúrate de no presionar con más fuerza ni de ir más rápido. Mantén el mismo ritmo lento durante todo el masaje yoni.

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7. Distribuye la energía sexual

En el mundo espiritual, se cree que es posible distribuir por todo el cuerpo la energía sexual liberada durante un masaje yoni. Lo creas o no, ¡es un pensamiento divertido! Para hacerlo, mueve de vez en cuando la palma de tu mano desde la vagina hacia arriba, en dirección al corazón. Además de distribuir la “energía” por su cuerpo, esto evita que te concentres demasiado en su yoni. Aparte de acariciar sus pechos de vez en cuando, también puedes usar la otra mano para tocarle las ingles, por ejemplo.

8. Entra en su yoni

No introduzcas el dedo en la vagina así sin más. Hazle saber que quieres entrar y coloca tu dedo frente a su abertura vaginal. Pídele su consentimiento y a continuación inserta el dedo con mucha suavidad. Gira lentamente el dedo en círculos y explora el interior de su vagina. Si es necesario, introduce un segundo dedo y deja los dedos quietos durante un momento. En su caso, continúa masajeando su clítoris con el pulgar.

9. Masajea su punto G

Coloca las uñas de tus dedos hacia abajo. Ahora dobla los dedos en forma de plátano, una posición también conocida como el gesto de “ven aquí”. Aplica un poco de presión y frota tus dedos en círculos contra la pared vaginal del lado del abdomen. Cuando encuentres una protuberancia a unos 5 centímetros dentro de su vagina, probablemente hayas encontrado su punto G. Presta mucha atención a su reacción mientras frotas contra el punto G. A algunas mujeres les encanta, mientras que para otras es demasiado sensible. Continúa masajeando suavemente el clítoris.

10. El final de tu masaje yoni

Al cabo de un rato, puedes finalizar el masaje vaginal. Atención: el orgasmo no es obligatorio. Cuando ambos estéis listos, no pasa absolutamente si interrumpís el masaje sin que haya habido un clímax, puesto que el orgasmo no es el objetivo de este masaje. No retires de inmediato las manos de su yoni y su cuerpo, trabaja lentamente hacia el final. Pasa las palmas de tus manos sobre su monte de Venus unas cuantas veces y sigue acariciando hacia arriba.

Puedes terminar el masaje acostándote a su lado y presionando tu cuerpo contra el de ella. Eso le dará una sensación de seguridad. Por supuesto, podéis decidir realizar otros actos sexuales o pasar a la penetración, pero esto debe estar separado del masaje yoni.

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