5 posiciones sexuales con esposas

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Para muchos, las esposas son la primera introducción a un juego de bondage. ¿Ya tienes algo de experiencia con el bondage o estás buscando consejos para empezar? ¡En este artículo podrás leer 5 formas de usar esposas en el dormitorio!

1. En las muñecas

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Cuando intentamos imaginar el uso de esposas, esta es la primera posición que se nos viene a la cabeza. Con una esposa en cada muñeca, estos juguetes se usan para unir ambas manos o para asegurar a tu pareja a la cama. Para juntar ambas muñecas, puedes colocar una cadena de bondage entre las dos esposas. También puedes sujetar la cadena al cabezal de tu cama (si tienes el tipo de cama adecuado) o a otra cosa, como el pasamanos de unas escaleras. La persona atada puede acostarse boca arriba o boca abajo.

2. Estilo perrito con riendas

¿Tus fantasías con esposas están limitadas por el tipo de cama que tienes? ¡Entonces una posición en la que te colocas detrás de tu pareja resulta ideal! Lo más fácil es comenzar con el estilo perrito y sujetar a tu pareja con las manos detrás de la espalda. ¿Tienes esposas ajustables? Apretarlas con fuerza mantendrá a tu pareja inclinada hacia adelante y evitará que sostenga su peso con los brazos. Aflojar la longitud entre las esposas permite a la persona dominante sujetarlas como si fueran riendas. ¡Va a ser un viaje salvaje!

“Aflojar la longitud entre las esposas permite a la persona dominante sujetarlas como si fueran riendas”.


3. Totalmente a merced

Para un juego de bondage aún más intenso, puedes añadir un par de esposas adicionales. De esta manera, podrás someterte completamente a tu pareja (¡o viceversa, por supuesto!). Con la ayuda de dos tobilleras, que puedes fijar a los pies de la cama, el sumiso estará aún más limitado en su libertad de movimiento. Con un antifaz y tapones para los oídos, la persona esposada quedará completamente a merced de su pareja. Al limitar algunos sentidos, cada roce y acción se vive con mayor intensidad.

4. Cambio de roles

¿No te importa cambiar de roles durante vuestro juego de bondage? Cuando asumes el rol de sumiso y estás abajo en la posición del misionero o encima como amazona, puedes usar la cadena entre las esposas para acercar tu pareja un poco más a ti. Por ejemplo, puedes besarla en el cuello y asumir el papel dominante durante un rato.

“Puedes usar la cadena entre las esposas para acercar tu pareja un poco más a ti”.

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5. Inmovilizado

Con ayuda de un hogtie, puedes limitar a tu pareja aún más en su libertad de movimiento. El sumiso está acostado boca abajo atado de manos y pies por detrás de la espalda. Es una posición agotadora y el sumiso queda realmente inmovilizado, por lo que su pareja tiene el control absoluto. A veces, el sumiso puede tener dificultades para respirar en esta posición, y sus músculos también pueden estar sometidos a una tensión considerable. Por lo tanto, se recomienda que acordéis juntos una palabra de seguridad.

¿Has experimentado con esposas alguna vez? ¡Háznoslo saber en un comentario a continuación!

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