“Termino muy rápido”

La Academia Internacional de Sexología Médica define la eyaculación anticipada como “la condición persistente o recurrente en la cual el varón no puede percibir y/o controlar las sensaciones propioceptivas que preceden al reflejo eyaculatorio, produciendo malestar en relación con su pareja».

Pero como definirlo solamente nos da ligeras pistas,  vamos a preguntarnos el por qué de ese malestar, vamos a hacer un poco de zoom:

La eyaculación anticipada, que todos conocemos como “eyaculación precoz” es una problemática bastante frecuente en consulta. Resulta bastante molesto porque viene como resultado de una falta de control de la respuesta eyaculatoria y aquí intervienen varios factores:

Concepto de “precoz”

Algo que se nos debería meter en la cabeza a los profesionales de la psicología y sexología especialmente, es la idea de que no existe un espectro de normalidad o anormalidad a la hora de abordar un problema de esta índole, las disfunciones no se tratan desde la patologización. No hay una escala de medida que diga cuál es el tiempo recomendable que se debe tardar en eyacular…¿o sí ?

Existe una norma social que dicta cuándo se da por terminado un encuentro sexual y es cuando se produce la eyaculación del pene. Además tenemos que tener en cuenta que centramos nuestras relaciones en el coito y esto lo hace todavía más problemático porque el hombre cisheterosexual carga con más presión ya que la relación sexual depende de su pene erecto.

Eyaculación anticipada

Por tanto, en este caso vamos a hablar de eyaculación “anticipada” como algo que sucede antes de lo que desea ( por eso incido en lo de la falta de control). Una cosita súper importante es saber diferenciar dos procesos: la emoción y la eyaculación. La emisión se trata de un proceso mediante el cual los conductos deferentes conducen al semen hasta la uretra prostática tras alcanzar un umbral de excitación, hasta llegar al punto “no hay vuelta atrás” donde resulta imposible el control del reflejo de eyacular. A veces, el problema reside en no saber percibir este proceso, y otras no ha existido un aprendizaje de controlar la aparición de la respuesta eyaculatoria involuntaria posterior.

¿Sabías que se pueden dar orgasmos sin eyacular y eyacular sin haber tenido un orgasmo?

En la mayoría de los casos el orgasmo coincide con la eyaculación, pero muchas veces esto no sucede así. Cuando se eyacula antes de lo que se desea, se pierde la erección y esta incapacita a la persona a seguir manteniendo la práctica y es precisamente esta molestia la que suele causar una disminución del placer.

Ay la ansiedad 

La eyaculación anticipada y la ansiedad no se llevan muy bien. La respuesta de eyaculación tiene relación con la activación del sistema simpático, por lo tanto la ansiedad la acelera y es mucho más difícil ejercer control sobre ella porque ya se ha asociado ansiedad con eyaculación ( siempre que la persona ha experimentado ansiedad ha existido respuesta de eyaculación ).

Para reducir la ansiedad es importante que entendamos que evitar el encuentro sexual no es la mejor opción, ya que esto aumentará su nivel y no nos dejará disfrutar de nuestra vida sexual. Pero sí que podemos intentar focalizarnos en otros estímulos que no sean los genitales, explorar qué zonas del cuerpo nos producen placer ( piernas, brazos, espaldas, pecho) diferentes sentidos ( gusto, oído, olfato ) y no centrar única y exclusivamente nuestras relaciones en la penetración.

Para concluir, es muy importante que tengamos en cuenta que la eyaculación anticipada empieza a ser un problema cuando no nos deja disfrutar de nuestras relaciones sexuales como deseamos, y no por lo que nos enseña socialmente.

Julia Moreno.

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