¿Se puede superar una infidelidad?

infidelidad

Escuchamos hablar de infidelidades a través de personas conocidas, y un caso que tuvo mucha repercusión fue el de Shakira y Piqué. Pero, no es lo mismo hablar de ello que vivirlo.

Una infidelidad puede resultar un auténtico tsunami y despertar muchas emociones. No tiene que significar la ruptura de esa relación. En ocasiones puede derivar en una ruptura y en otras, puede servir de reflexión sobre la relación actual y fortalecer el vínculo. Para ello, es importante tener una conversación y en caso de seguir con la relación, establecer unos acuerdos y poner ambas personas de su parte.

Pero, ¿Qué se considera infidelidad?

Una infidelidad hace referencia a aquella conducta que traspasa los límites acordados en una relación de pareja.

Pero, esos límites pueden ser distintos para cada pareja. Puede ser considerado infidelidad, un beso, caricia, acto sexual… o actitudes que reflejan complicidad (siempre bajo el criterio de la persona). Hay situaciones que para una persona pueden ser infidelidad y para otra, no.
Y esos límites pueden cambiar con el tiempo conforme la relación evoluciona, y es bueno revisarlos.

¿Por qué ocurre la infidelidad?

1. Necesidad de adrenalina. En la fase de enamoramiento se produce un cóctel de hormonas en el cerebro. Esa intensidad hormonal termina bajando y da paso a un amor maduro. En la siguiente fase ya no idealizamos a nuestra pareja y eso no es negativo, pues es una forma de vivir una relación real. Pero en ocasiones se confunde la falta de «mariposas» inicial como falta de amor y se busca en otras personas.

2. Falso refuerzo en la autoestima. Cuando se produce un tonteo o contacto físico porque la persona se siente «deseada» o atractiva ante ojos de otra/s personas y busca ese estímulo para compensar una baja autoestima.

3. Deterioro en la relación. En ocasiones no se quiere dejar la relación, pero esa relación está deteriorada. Hay discusiones, frialdad, se pasa poco tiempo juntos… y la infidelidad aparece como una necesidad de huir y de anestesiar las emociones que se sienten en la relación actual.

4. Dificultades a nivel sexual. Cuando hay algún problema a nivel sexual y en lugar de abordarlo en la relación, se busca compensar en otras personas. Eso no solucionará las cosas.

5. Por ponerse a prueba. Cuando hay dudas sobre lo que se siente por la pareja y se compara con otras personas. Esta forma de corroborar sentimientos, además de carecer de responsabilidad afectiva (no se están teniendo en cuenta las emociones que genera en la pareja este «experimento»), puede causar más confusión. Se puede sentir atracción por otras personas y no por ello significa no querer a tu pareja.

infidelidad

¿Cómo afrontar una infidelidad?

No hay una sola forma de vivir una infidelidad y depende de cada persona y de cómo se haya producido. No es lo mismo si es un hecho aislado que si se ha repetido más veces, si esa tercera persona es alguien del entorno o una persona desconocida. También influye cómo se ha descubierto y el tipo de vínculo que se tiene con la pareja.

Te voy a contar 7 pasos, que no sustituyen a una terapia pero que pueden ayudarte a gestionar una infidelidad:

1. No culparte

Tal vez pienses que podrías haberlo evitado, que has hecho algo mal o que no fuiste suficiente. No. No es tu culpa.

Una infidelidad, siempre es una decisión de quién la lleva a cabo. Cada uno decide ser fiel o no.

Cuando una relación se enfría es porque está ocurriendo algo en esa relación, pero eso debe ser el motivo para buscar soluciones, no la excusa para una infidelidad.

2. Darte tiempo para sanar

Deja salir las emociones que haya, porque a veces reprimimos o bloqueamos las emociones y es normal sentirse mal.

La infidelidad además de dolor, puede causar desconcierto, rabia o desconfianza. Aparece miedo a abrirse de nuevo y a confiar. Pero cada relación y persona es diferente. Sólo necesitas sanar las heridas y darte el tiempo que necesites.

3. Permitirte momentos “de bajón” pero limitados en el día.

No es conveniente estar todo el día dando vueltas al mismo tema, porque entras en un bucle que te desgasta.

Evita preguntarte: “¿por qué?”, «¿qué vio en esa persona?» (Como si fuera algo que te faltara a ti).

4. Busca tu propia forma de desahogo.

Puede ser la música, bailar, dibujar… cualquier cosa que ayude y que permita cambiar el foco de atención. Shakira por ejemplo lo hizo a través de sus canciones, como forma de desahogo.

5. Tu eliges si quieres perdonar o no.

A veces los demás opinan, pero evita que ellos decidan. Eres tú, quién debe decidir qué quiere hacer. Y no tienes que decidirlo ya.

Tienes derecho a seguir con esa relación si así lo sientes. Y tienes derecho a no seguir con ella.

6. Si perdonas, trata de dejar atrás el pasado.

Hay personas que perdonan, pero luego sacan el tema de nuevo, en cada discusión y eso termina siendo desgastante.

Además, llevar a cabo la misma acción por venganza, terminará haciéndote daño a ti y te llevará a actuar de un modo que no te representa.

7. Busca ayuda profesional si te estás sintiendo mal.

No evitará los hechos, pero te ayudará a superar lo ocurrido, sanar las heridas y evitar que interfiera en la relación actual o en futuras relaciones.

 

Mireia Muñoz.

Mireia Muñoz

Psicóloga, sexóloga y terapeuta

Soy Mireia Muñoz, psicóloga, sexóloga y terapeuta de parejas y directora del centro de psicología online Mireia Muñoz. Tengo más 15 años de experiencia y compagino la terapia con la docencia y la divulgación, enfocándome principalmente en la sexualidad, las relaciones de pareja y la gestión emocional. Me gusta ayudar a las personas desde un enfoque integrador, que abarca la mente, las emociones y el cuerpo. Puedes encontrar más información de mi en www.mireiamunoz.com y en mi Instagram, @mireiamunoz_psicologa

También te puede interesar

Responder o hacer una pregunta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

0 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Etiquetas

¡Síguenos!