San Valentín: El amor de tu vida eres tú
Escrito por nuestra sexóloga Arola Poch
¿Estás a favor o en contra de San Valentín? Los 14 de febrero se siguen llenando de publicidad para recordarnos que es el día del amor romántico. Si sigue pasando esto es porque ese día sigue vendiendo, si no fuera así una sociedad capitalista como la nuestra ya se habría olvidado de cupidos y corazones rojos (si eres team pro San Valentin, esta Loveboxxx es para ti). Pero por otro lado, hay mucha gente cansada de tanta comercialización. Todos los días son buenos para tener detalles con la pareja (esta caja romántica es una opción) y, por cierto, no todos los detalles tienen que ser económicos, de hecho muchas veces los mejores no lo son.
Como no solo de amor romántico vive el hombre y la mujer, vamos a aprovechar este San Valentín para hablar de otras muestras de afecto: hacia uno mismo o una misma. El amor propio es siempre una buena estrategia para acercarnos al bienestar. Porque no nos engañemos, tener o no pareja es secundario, ahí no está no es la clave de la felicidad personal.
La autoestima es la evaluación que hacemos de nosotros mismos e incluye las percepciones y pensamientos dirigidos hacia nuestro carácter y nuestro cuerpo. Importante remarcar esto: no solo tiene que ver con el físico. Esa autovaloración influye en el afecto que nos dedicamos. Si mis pensamientos son negativos, no me veré bien y es posible que no me hable bien. Si son positivos, todo lo contrario.
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Cómo trabajar la autoestima
La clave para trabajar la autoestima es, pues, cómo nos vemos a nosotros mismos. En una sociedad tan exigente como la actual puede resultar muy complejo valorarse bien. “Debemos” ajustarnos a un determinado físico, cumplir con una elevada productividad, tener éxito, exhibir una personalidad atrayente, ser interesantes, llegar a todo… y que la positividad sea nuestra seña de identidad. En algún punto de este estresante camino es posible que nos tropecemos. ¿Cómo evitar los traspiés? Una buena forma es quitando piedras del camino, es decir, deconstruyendo todas esas “obligaciones” que nos autoimponemos. Somos perfectos como somos, porque la perfección adquiere diferentes formas, tantas como personas.
El amor propio no depende de qué se tiene, de lo que se sabe o de cómo se es, sino de cómo nos valoramos. No es innato, lo formamos y desarrollamos a lo largo de la vida según nuestra experiencia y nuestro contexto. Entonces, igual que aprendemos a mirarnos de una manera, podemos aprender a hacerlo de otra más amable. Identifica tus fortalezas y recuérdatelas, a diario si es necesario. Si lo que pasa es que no sabes cuáles son, piensa en 5 logros de tu vida y qué se necesita para conseguirlos. Ahí tienes las fortalezas.
Por otro lado, otra estrategia que se puede seguir es cambiar objetivos por valores. Quizás no consigas un objetivo, pero si miras qué has necesitado (fuerza de voluntad, constancia, motivación, esfuerzo, creatividad…) es posible que lo valores (y te valores) de manera diferente.
¿Si tú no te quieres, nadie te querrá?
Seguramente hayáis oído esta frase, o similar, alguna vez. Viene a decir que es necesario trabajar la autoestima porque si no nadie verá tu atractivo. Cierto es que la actitud con la que vamos por la vida influye en lo que nos pasa y en lo que transmitimos. Si yo me gusto, irradiaré buena energía y es más fácil que guste. Pero no es cierto que si tienes una autoestima baja no te vaya a querer nadie.
Este tipo de ideas tienden a culpabilizar a la persona y eso no ayuda a mejorar la buena valoración de nadie. Además, puede hacer que la propia persona se crea que realmente no merece el cariño de otras. Y eso puede derivar en relaciones muy poco recomendables.
Por otro lado, quizás uno mismo no vea su atractivo pero eso no quiere decir que no exista y que otras personas sí puedan apreciarlo.
¿Existe la autoestima sexual?
La valoración que hacemos de nosotros mismos en temas sexuales es la autoestima sexual. Si la tenemos alta, se traduce en seguridad y confianza en los asuntos de cama y no es difícil imaginar que las personas con buena autoestima sexual disfrutan más de sus relaciones sexuales.
La comodidad que sientes hacia tu cuerpo, la seguridad de decir qué te gusta y cómo, la confianza en tu propio desempeño son aspectos importantes para esa buena autovaloración en temas sexuales.
Hay dos cosas que se pueden hacer para mejorar la autoestima sexual. La primera es leer, informarse, conocer sobre sexualidad. Que estés leyendo este artículo (y otros de fuentes recomendables) ya vas por buen camino. De esta manera podrás ir rompiendo ideas previas que puedan afectarte y coger seguridad en tus conocimientos y necesidades.
La segunda acción es explorar tu propio placer, eso te dará confianza en tu erótica. Para ello puedes aprovechar alguna de las cajas para mujeres (Solo Box Mujer) o para hombres (Solo Box Hombre) que te proponemos y que te servirán para descubrir qué te gusta y cómo. Y para disfrutarlo.
Ser consciente de que tu cuerpo te puede proporcionar placer es una buena forma, además, de mejorar la propia percepción ya que sirve para valorar y agradecer las cosas buenas que nos aporta. Quizás no me parezco a la influencer de turno, pero mi cuerpo es maravilloso porque me permite disfrutar.
Aprovechemos San Valentín para hablar de amor sí, de amor propio. Y para dedicarnos un ratito a nosotros mismos, a nosotras mismas. Es una gran inversión.
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