¿Qué son las feromonas y cómo influyen en tu atractivo?
Probablemente ya hayas oído hablar de ellas antes: las feromonas. Algo relacionado con los olores, la atracción y algunas otras cosas. ¿Pero qué son exactamente? Te lo explicamos en un curso intensivo sobre feromonas y su influencia en nuestro atractivo.
De vuelta al cole por unos instantes…
La palabra feromona es de origen griego y significa “llevar” o “estimular”. Las feromonas son pequeñas moléculas orgánicas que los humanos y los animales pueden secretar. Esto suele ocurrir a través de la piel y en lugares cálidos y con vello. Esta sustancia llega a otras personas o animales a través del aire y, al igual que las hormonas, transmiten mensajes dentro del cuerpo. Además, las feromonas también funcionan como mensajeros entre dos criaturas de la misma especie. En los humanos y los mamíferos, estas hormonas afectan a la comunicación sexual. Inhalar incluso una pequeña cantidad de feromonas de otras personas puede tener un efecto sustancial. Menuda potencia, ¿no? 😉
“Las feromonas son pequeñas moléculas orgánicas que los humanos y los animales pueden secretar”.
Distintos tipos de feromonas
Las feromonas son conocidas sobre todo por la atracción sexual que pueden generar. Pero ahora que hemos vuelto al cole de nuevo, por supuesto podemos repasar de inmediato tus conocimientos sobre las feromonas. Las feromonas más conocidas y más nombradas son las feromonas sexuales, que pertenecen al grupo de las feromonas liberadoras. Además, existen otros tipos distintos de feromonas. Piensa, por ejemplo, en las feromonas epideícticas, las feromonas de agregación, las feromonas de agresión, las feromonas de alarma y las feromonas sexuales o reproductivas.
¿Pero qué me estás contando?
Sí, seguro que estás pensando eso. Déjame darte algunos ejemplos de cada tipo de feromona. Como hemos indicado anteriormente, esta fuerte sustancia sirve, entre otras cosas, como medio de comunicación mutua entre los animales. Un ejemplo bien conocido es la reacción de los pulgones, que advierten a sus congéneres con la secreción de una feromona de alarma en caso de ataque de una avispa parasitoide. O las feromonas reproductivas de polillas y mariposas que segregan las hembras para atraer a los machos. Pero también hay feromonas epideícticas, que garantizan que en una planta no terminen demasiados huevos de un tipo de mariposa para que haya suficiente comida para las orugas jóvenes. La abeja melífera también advierte a sus congéneres con una feromona de agresión si la colmena está amenazada.
La producción de feromonas
Las feromonas se producen en las glándulas. En todo este mecanismo, la glándula pituitaria o hipófisis es una glándula importante en la regulación del equilibrio hormonal, que regula el estado de ánimo, el estrés, las emociones, el peso, el sueño, el ritmo diurno y nocturno de los humanos y controla muchos órganos. Las feromonas de los hombres son más potentes y más concentradas que las de las mujeres.
El olor y la percepción de las feromonas
A pesar de que esta sustancia es bastante potente, su olor no es tan fuerte. “Olemos” las feromonas a través del órgano vomeronasal (VNO) en la nariz. Realmente no puede llamarse oler, porque por lo general solo hay una cantidad limitada de feromonas. El VNO registra las feromonas y a continuación envía una señal a la glándula pituitaria. Las feromonas influyen en el comportamiento a través de la glándula pituitaria. ¡No está mal, ¿no?! Los hombres producen cuatro tipos distintos de feromonas reproductivas. La androstenona y el androstenol son las más importantes. Cuando los hombres están excitados sexualmente, la producción de estas feromonas aumenta. La estructura de la androstenona es una estructura de esteroides, muy parecida a la hormona sexual masculina testosterona. La mitad de todas las personas puede oler esta hormona cuando se secreta en grandes cantidades. Pero si no puedes olerla, pues tampoco es que te estés perdiendo gran cosa, y es que huele a orina. Por lo tanto, el síndrome FOMO* no es necesario en este caso 😉
“El VNO registra las feromonas y a continuación envía una señal a la glándula pituitaria. Las feromonas influyen en el comportamiento a través de la glándula pituitaria”.
Sin embargo, sí que está justificado tener FOMO si no puedes oler el androstenol, ya que es muy similar al olor del almizcle. Por esa razón, el almizcle se utiliza mucho en los perfumes masculinos. Por desgracia, sobre el olor de las feromonas femeninas no se sabe gran cosa. Lo que sí se sabe es que a las mujeres siempre les gusta el olor de algunas feromonas. Otras feromonas solo resultan agradables para las mujeres durante la ovulación. Además, por supuesto, también es una cuestión de gusto; ¡no hay discusión a ese respecto!
* FOMO = Fear Of Missing Out (temor a perderse algo)
¿Trampas?
Todo el mundo hace trampas alguna vez, ¿no? Pues con las feromonas también puedes hacerlo. Cada vez se añaden más feromonas a los perfumes. Estos perfumes nos ayudan a resultar más atractivos para el sexo opuesto. Pero recuerda que no solo las feromonas desempeñan un papel en la atracción; por supuesto, hay muchos más factores que entran en juego.
¿Sabías todo esto sobre las feromonas? ¿O tienes algo divertido que añadir? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
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