¿Qué es una adicción al sexo?

Sigue siendo una pregunta delicada: ¿cuándo alguien es adicto al sexo? Algunos científicos hablan claramente al respecto, mientras que otros creen que la adicción al sexo en realidad no existe en absoluto, así que no hay una definición clara. Aun así, el comportamiento sexual puede resultar problemático, y eso es lo que abordaremos en este artículo.

A pesar de las distintas opiniones sobre la existencia de la “adicción al sexo”, en este blog utilizaremos el término para hablar del fenómeno.

El sexo es saludable y normal

Tener sentimientos sexuales es muy saludable y normal. Casi todo el mundo los tiene. Para la mayoría de nosotros, los sentimientos sexuales son perfectamente normales y, a menudo, contribuyen de manera positiva a conformar nuestra identidad. Practicamos sexo porque amamos a alguien, porque nos gusta la sensación que nos proporciona el sexo o porque el contacto sexual resulta agradable. Hay varias razones para practicar sexo. Y en nuestra sociedad actual, el acceso al sexo es muy fácil, en parte debido a la oferta gratuita de porno, citas en línea y “sexting” a través de las redes sociales.

Pero los sentimientos sexuales y el comportamiento sexual pueden llegar a ser problemáticos, por ejemplo, en caso de una “adicción al sexo”.

¿Cuándo se es “adicto al sexo”?

Una “adicción al sexo” indica que dependes del sexo para sentirte o seguir sintiéndote bien. Ver porno, masturbarse, tener un orgasmo: todo esto nos hace sentir alegres y felices, debido a la liberación de dopamina en el cerebro.

Tener siempre ganas de sexo o practicarlo mucho (hipersexualidad, deseo sexual elevado) no es un rasgo distintivo de una adicción al sexo.

La frecuencia con la que se practica sexo no dice nada sobre si se tiene o no una adicción. Solo se convierte en un problema cuando sientes que no tienes control sobre tu comportamiento sexual. Por lo tanto, el hecho de que tu pareja piense que ves porno o que te apetece practicar sexo con demasiada frecuencia no significa necesariamente que seas adicto.

¿Cómo se manifiesta una adicción al sexo?

Una adicción al sexo puede presentarse de muchas formas diferentes. Aquí van algunos ejemplos:

• Masturbación compulsiva
• Tener muchos contactos distintos
• Pasarse horas viendo porno.
• Pensar en sexo y/o en porno durante el trabajo u otras obligaciones diarias
• Visitas (compulsivas) a la prostitución

Los comportamientos anteriores pueden darse perfectamente con moderación, sin hablar de un problema o de una adicción al sexo. Pero, a veces, el comportamiento puede salirse de control y afectar muy negativamente a la vida diaria normal.

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Posibles consecuencias de una adicción al sexo

• Tiene un impacto negativo en la relación con tu pareja y/o tus amigos y familiares.
• Afecta a tu vida laboral
• La adicción al sexo provoca problemas financieros
• Pone en riesgo tu propia salud y/o la de los demás
• Corres el riesgo de incurrir en conductas delictivas
• Sentimientos negativos, como culpa, vergüenza, baja autoestima, etc.

Cómo abordar una adicción al sexo

A menudo se asume que una adicción al sexo en sí misma no es una adicción como tal, sino más bien un síntoma de un problema subyacente. Por ejemplo, cuando hay una depresión.

Ejemplo: alguien que se siente muy deprimido puede empezar a masturbarse (compulsivamente) para sentirse mejor. La adicción conduce entonces a más sentimientos de tristeza. Un círculo vicioso, por lo tanto, en el que resulta difícil determinar el origen del problema.

Es importante ver si hay factores subyacentes y cómo se pueden abordar. Además, se pueden seguir programas especiales de asistencia que abordan específicamente una adicción al sexo. En ellos, se aprende a lidiar con las necesidades, se obtiene información sobre la causa de la adicción y se elabora un plan específico paso a paso para abordar el comportamiento problemático.

A la hora de tratar una adicción al sexo, se examina la problemática subyacente, se aprende a lidiar con las necesidades y se elabora un plan específico paso a paso.

La pareja de un adicto al sexo

A menudo, el comportamiento sexual del “adicto” tiene un impacto considerable en la relación con su pareja. La tristeza, la inseguridad y el sentimiento de ser engañado suelen aparecer cuando la pareja se entera de la adicción. La adicción también puede afectar sustancialmente a los amigos más íntimos y la familia.

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