“No disfruto del sexo”. 5 causas y 5 pasos para disfrutar más.

No disfruto del sexo

¿Alguna vez te has frustrado por no disfrutar de tus relaciones sexuales?

¿Alguna vez has sentido malestar por no llegar al orgasmo o por no sentir placer?

¿Alguna vez has sentido miedo, culpa o tristeza respecto a tu sexualidad?

Y quizás te preguntes: ¿Tengo algún problema en el sexo? ¿Por qué no disfruto de mis relaciones?

Puede haber varias razones. Siempre recomendamos una revisión médica para descartar cualquier causa orgánica o física, pero la mayoría de veces, aquellos obstáculos que nos impiden disfrutar, son psicológicos.

  1. La falta de educación sexual ha generado muchos mitos sexuales falsos, como:
  • “Los hombres siempre tienen deseo sexual.”
  • “Si no siente atracción sexual por mí, es que no le gusto lo suficiente.”
  • “A cierta edad, ya no se disfrutan igual las relaciones sexuales.”
  • “Si no hay penetración, la relación no es completa.”
  • “Es importante llegar al orgasmo.”
  1. Analizar en exceso. ¿Qué sucede cuando haces algo del trabajo o de tus estudios, que revisas mil veces? que no sólo no disfrutas tanto de lo que haces porque estás más pendiente de que salga bien, sino que, además, muchas veces no te provoca satisfacción. Y en el sexo a veces analizamos tanto lo qué hacemos, cómo lo hacemos, cómo nuestro cuerpo responde… que nos alejamos de disfrutar y nos convertimos en duros jueces.
  2. No hacer una buena gestión emocional de nuestras emociones, como el miedo, las dudas, la frustración, la rabia o la tristeza; emociones que aparecen frecuentemente en nuestra sexualidad.
  3. La falta de comunicación. Cuando caemos en “el error del adivino”, dando por hecho que la otra persona ya descubrirá qué hacer. Si no disfrutas en algo, comunícalo con asertividad (teniendo respeto y cuidado). Eso abarca, prácticas, posturas, lenguaje, fantasías o incluso la forma de tener relaciones sexuales. Tal vez necesitas otro tipo de caricias, ritmo, presión, tocar otras partes… la otra persona no tiene porqué saberlo, porque cada persona y cuerpo es un mundo.
  4. El estrés. Es el principal enemigo del sexo. Cuando hay estrés, nuestra mente percibe que hay una amenaza y toda nuestra atención se enfoca ahí, en resolverla (esa amenaza puede ser terminar una tarea o resolver un problema). Eso hará que pensamientos intrusivos aparezcan en tu mente y cueste más conectar con el cuerpo y el placer.

No disfruto del sexo

¿Qué hacer para disfrutar del sexo?

  1. Soltar el control. Una de las frases que escucho mucho en consulta es la de “me cuesta dejarme llevar en el sexo”. Y eso es porque hay una necesidad de control, que impide a tu cuerpo relajarse y disfrutar. Y por ello hay que aprender a soltar. Imagina que a tu perro le estás enseñando comida, pero cuando intenta correr hacia allí, le frenas con la correa que le ata al cuello. A veces en el sexo sucede eso. Si no soltamos esa correa de la exigencia, las metas y los resultados, no podemos dejarnos llevar de verdad.
  2. Tomar conciencia de lo que piensas y de lo que sientes. Plantéate la pregunta: ¿cómo vivo el sexo? Llevamos a cabo lo que creemos que el otro espera, pero no nos paramos a observar qué pensamientos y emociones estamos teniendo. Darnos cuenta de ello, nos permite cambiarlos y afrontar los miedos que se esconden detrás, que suelen ser muchas veces, irreales.
  3. Tener un mayor autoconocimiento sexual. Hay muchos puntos de la piel erógenos y muchos no los conocemos, porque solemos estimular las mismas zonas de la misma manera. Puedes utilizar juguetes eróticos y abrirte a nuevas sensaciones. E incluso no enfocarte sólo en la zona genital, sino explorar otras partes de tu cuerpo.
  4. Evitar el juicio y las expectativas. Cuando enfocamos el sexo desde lo que toca hacer, anticipamos lo que va a ocurrir, pensamos si lo hacemos bien o mal o si le gustará al otro… lo vivimos desde una rigidez que nos impide disfrutar. ¿Te imaginas que mientras estás realizando una tarea, tuvieras la mirada de tu profesor o jefe observando cómo lo haces? Seguramente te costaría concentrarte en lo que estás haciendo y además sentirías que te está evaluando. Esto mismo estás haciendo contigo.
  5. Tomar el sexo como un juego. Para salir de esa sensación de examen y de evaluación, hay que verlo como un juego. Eso sí. No es lo mismo cuando juegas para divertirte que cuando juegas para ganar. Si quieres ganar, no te permites pérdidas (y la falta de un orgasmo puede verse como una pérdida). Estás exigiendo al cuerpo cómo responder y no permitiendo que aparezcan otras respuestas. El juego como diversión, sí nos permite disfrutar más allá de los resultado. Nos abre a estar receptivos. El miedo y la exigencia, nos cierra.

El sexo está para que lo disfrutes, de la forma que sea y como tú decidas. Si esto no sucede, merece la pena poner tu atención ahí para darle ese giro que tu cuerpo te está pidiendo.

Siempre hay otra forma de vivir la sexualidad. No te conformes si no es satisfactorio para ti.

 

Mireia Muñoz.

Mireia Muñoz

Psicóloga, sexóloga y terapeuta

Soy Mireia Muñoz, psicóloga, sexóloga y terapeuta de parejas y directora del centro de psicología online Mireia Muñoz. Tengo más 15 años de experiencia y compagino la terapia con la docencia y la divulgación, enfocándome principalmente en la sexualidad, las relaciones de pareja y la gestión emocional. Me gusta ayudar a las personas desde un enfoque integrador, que abarca la mente, las emociones y el cuerpo. Puedes encontrar más información de mi en www.mireiamunoz.com y en mi Instagram, @mireiamunoz_psicologa

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