“Me duele como un ex”

Romper con tu pareja suele ser una experiencia cuanto menos dolorosa, pero, ¿y romper con un alguien que no llegó a ser tu pareja del todo? Sí, estoy hablando de los “casi algo”.

Una de las cosas que más me ha ayudado de estudiar la conducta desde una perspectiva funcional es lograr entender que las etiquetas sobre cualquier cosa son meramente una guía y que no te llevan a ningún sitio si no vas más allá.

La formación de los vínculos

No quiero que este artículo gire en torno al concepto de “responsabilidad afectiva” porque ya se que todos estamos muy aburridos de escuchar ese concepto, pero voy a hacer un pequeño apunte. Creo que estamos muy equivocados cuando pensamos que primero se trata de conocer a la persona y luego ya si nos interesa, comenzamos a tener empatía y a cuidar esa relación.

Cuando nos liamos con alguien estamos relacionándonos, cuando quedamos para tomar algo una tarde nos estamos relacionando y cuando mantenemos conversaciones por instagram también. La responsabilidad afectiva empieza desde el minuto 0, cuando quiero tener algo contigo y te lo digo y cuando mejor quiero dejarlo aquí y también te lo digo.

Aunque no haya existido una etiqueta la realidad es que sí que habéis sido algo.

Cuando nos liamos con alguien estamos relacionándonos, cuando quedamos para tomar algo una tarde nos estamos relacionando y cuando mantenemos conversaciones por instagram también.

Idealización

Generalmente cuando una relación termina en su “inicio”( como he mencionado antes, no ha tenido que ni siquiera ser etiquetada como relación para que haya existido un principio como tal ) no ha dado tiempo a que se vivan cositas más allá del enamoramiento, no hemos salido de la fase en la que todo parece ser maravilloso. Al principio no has tenido que lidiar con esas partes que no te gustan de esa persona, ni vivir las dificultades que se dan en las relaciones cuando se lleva un tiempo más largo.

Por lo tanto, como no tenemos la imagen completa de esa persona nos quedamos con  la sensación de que todo era de color de rosa y casi perfecto y deshacernos de eso es mucho más complicado.

Incertidumbre y esperanza

¿Qué hubiese sido si al final hubiese funcionado? ¿Y si he dejado pasar una gran oportunidad de sentirme pleno en una relación ? ¿Y si lo hubiese intentado más ? ¿Y si vuelve como ya hizo la última vez? (Ay, la intermitencia que pupa hace ) La incertidumbre de lo que podría haber sido o de si en algún momento llegará a serlo es de las cosas que más nos mantiene ahí.

Confusión

Pasar página se convierte en todo un reto cuando se trata de algo que realmente “ni fue”. Pero es que ciertamente sí lo fue, y donde existió un vínculo ahora puede existir un duelo por eso que hemos perdido. Las personas precisamente no sufrimos por placer en lo referido a las relaciones, si algo te está doliendo es porque realmente existe o existió, es importante y es totalmente válido.

No hace falta catalogar como “ex” a esa persona para poder superarlo aunque se nos diga lo contrario.

Diferentes tipos de “casi algo”

• El que se va sin dar explicaciones y no vuelve, el del “ghosting” vamos.

Es de los que más daño hacen porque te dejan lleno de dudas que probablemente nunca resolverás y eso te mantiene ahí demasiado tiempo.

• El que nunca nos deja nada claro y se va y vuelve cuando le da la gana ( yo a este le llamo don refuercito intermitente )

El más adictivo porque nos da esa dosis de ilusión de vez en cuando y eso nos mantiene con esperanza un buen ratito.

• El “del veranito” o que yo a veces denomino “summer casi algo”

De este hay dos subclasificaciones:

• El de todos los veranos que nunca acaba en algo consensuado.
• El “amor de verano” de toda la vida, el que sabes que no se dará nunca pero ha sido tan bonito que te niegas a aceptar que no va a ser viable.

Algunas claves para superar ese “casi algo”:

• Contacto 0 (insisto mucho en esto en algunos casos de relaciones que han sido etiquetadas como tal, pero cuando se trata de un “casi algo” es muy eficaz.

Si lo necesitas deja de seguirle en todas las redes, bloquea y/o elimina contacto.

• Permítete vivir el duelo:

Llora cuando lo necesites, escucha las canciones que te apetezca, lee y escribe todo el dolor que llevas dentro.

• Dedica tiempo a cosas que te gusten y placenteras aunque no tengas muchas ganas.

No invalides jamás lo que sientes, pudiste querer a esa persona aunque no llegaseis a ponerle la etiqueta de “pareja”, pudo y puede ser una persona importante, es normal que te cueste superarlo.

Julia Moreno.

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