Historia erótica “Hotel Delicias” 6 – Rouze x Easytoys

Episodio 6: ‘Observando en secreto’

Indie mira la pared de fotos Polaroid tras del mostrador. Todas fueron captadas en la fiesta de inauguración del hotel. La fiesta se fue de las manos como sólo las mejores cosas pueden irse de las manos. De repente, descubre una foto que le llama la atención: una foto de ella y Greg, en la que él aparece colocándole el brazo por detrás del hombro. Ella sonríe directamente a la cámara, él la mira. ¿Qué es esa mirada en su cara? ¿Es enamoramiento?

¿Qué pasó la semana pasada? Ella había pensado a menudo en ese momento durante la anterior semana: ¿fue algo que se le escapó accidentalmente, o hablaba en serio? Se pregunta qué es exactamente lo que siente por él…

Es la habitación número 15. Cuando Indie oye la voz de la chica al otro lado de la línea, recuerda inmediatamente su cara. Sus cejas oscuras le dan a su rostro una expresión casi extraterrestre, endurecida aún más por su pelo corto y teñido de rubio.

“Me gustaría poner una reclamación…», empieza.

Indie apenas puede contener la risa. Es la tercera vez en tres días que esta chica quiere poner una queja. Hasta ahora, había llamado por el aire acondicionado, y luego, dos veces en el mismo día, por un grifo que goteaba y por la luz que se cortó de repente. ¿Qué sería ahora?

“Me gustaría informar de… un olor muy extraño en mi habitación», continuó la chica. “Un olor realmente penetrante.  Me preguntaba si Greg podría venir a ver si se puede solucionar”.

Ufff, Indie siente un pinchazo en el corazón. La chica obviamente está totalmente enchochada con Greg. ¿A qué se debe esa extraña corazonada? ¿Podrían ser… celos? Siente que tarda demasiado en recuperarse. Sin embargo, envía a Greg directamente a la habitación 15.

Indie repasa su propia lista de tareas, pero no puede mantener la atención en una sola tarea durante mucho tiempo. ¿Por qué tarda tanto Greg? Piensa en las cámaras instaladas en las esquinas de todas las habitaciones. Es por razones de seguridad claro, e Indie sabe que puede verlas en directo, pero también sabe que eso es ilegal, una clara violación de la intimidad. ¿Pero entonces, a qué se debe este furor que siente en el pecho?

Se siente culpable, abre la puerta de su despacho y se sienta detrás de su pequeño escritorio. Al conectarse al circuito de cámaras, vuelve a dudar. No sólo está interfiriendo en la vida de sus clientes, sino también en la de Greg. ¿Qué quiere averiguar realmente? ¿Si lo que le dijo la semana pasada iba en serio?

Indie contiene la respiración cuando la imagen se enfoca.

Primero ve a Greg, de espaldas. Está sentado en el borde de la cama. Y luego la ve a ella… la chica del pelo rubio, en el sillón de terciopelo, sin bragas….

Tiene las piernas subidas a ambos lados de los reposabrazos mientras con una mano separa suavemente los labios y se frota el coño en pequeños círculos. La otra mano la desliza por debajo de la camiseta holgada que lleva puesta y se masajea los pechos. Indie se sobresalta, pero no puede apartar la mirada.

¿Es esto lo que Greg ha estado haciendo todos estos días? ¿Por eso no ha retomado la conversación en el gazebo?

Por lo que Indie puede ver, la chica gime. No puede oír el sonido, pero imagina gemidos roncos, una ronquera que también se oye en su voz. La chica tiene los ojos cerrados, reclinándose cada vez más en el gran sillón, dejando que los dedos se deslicen desde su clítoris hasta lo más profundo de su interior, follándose a sí misma con sus pequeñas manos. Indie observa a Greg levantarse y caminar lentamente hacia la silla. Se agacha delante de la chica y quiere tocarla. Pero antes de que pueda hacerlo, la chica pone suavemente uno de los pies contra el torso y lo empuja juguetonamente.

Greg obedece. Se sienta en la cama con las piernas abiertas para que ella pueda verlo de frente. Indie le ve desabrocharse los pantalones y sacar su magnífica polla, que ya está grande y dura en su mano.

Entonces Indie se da cuenta de que su confusión se convierte en algo más… Nota cómo aumenta la tensión en su vulva, en la zona de la pelvis, cómo quiere tocarse.

Ve que la chica en la pantalla también se ha quitado la camiseta y está sentada en el sillón completamente desnuda. Parece pequeña en el sillón, pero nada frágil. Indie se da cuenta de lo atractivo que es su cuerpo, de lo bonitos que son sus pechos pequeños, sus pezones rosa pálido como pequeños botones duros, su color de piel que casi hace que se ilumine contra el terciopelo rojo del sofá, por no hablar de un coño increíblemente suave que se abre cada vez más y deja que sus dedos desaparezcan cada vez más profundamente en él.

Indie permite que su mirada cambie entre la chica y Greg, que ahora sujeta su firme pene en la mano y mira fijamente a la chica… como si ella dirigiera sus movimientos. Eso excita a Indie: ver cómo Greg obedece como una marioneta las órdenes de otra mujer. Desliza la mano dentro de sus propios pantalones y siente que el exterior de sus bragas ya está caliente. ¿Cómo se sentiría dentro de sus bragas?  ¿Húmedo, sensual?  Para asegurarse, cierra la puerta de su pequeño despacho. Luego se desnuda hasta que sólo le queda el jersey y vuelve a sentarse en la silla del despacho, el frío cuero contra sus nalgas.

En la pantalla, ve que la chica ha sacado un pequeño juguete. Parece ser un vibrador succionador. Se pone el pequeño dispositivo en el clítoris brevemente y luego se lo vuelve a quitar, como si estuviera aumentando la tensión. No sólo parece querer burlarse de Greg en la cama, sino que también mira directamente a la cámara, como si sintiera que Indie la está mirando.

Indie observa el rostro de Greg y se da cuenta de lo bien que lo conoce: de cómo sabe interpretar cada movimiento de su cara. Sabe lo cerca que está del orgasmo, lo rápido que puede llegar a él, y ahora, con esa mirada de concentración suprema, está volviendo a la tierra, sin querer correrse todavía, queriendo disfrutar aún más. Indie también quiere disfrutar más tiempo del espectáculo. Se fija en el gran espejo en la pared que hay frente a ella, se mira: una mirada casi asilvestrada, un rubor encendido en las mejillas, el pelo un poco despeinado. Y, sobre todo, una parte inferior desnuda que está deseando que la acaricien.

Apoya los pies en las patas de la silla de oficina para dejar caer las piernas abiertas. Cada vez se ve más de ella misma. Desliza la mano por su monte de Venus, que se siente maravillosamente suave. En el espejo ve cómo sus labios vaginales están cada vez más llenos, más abiertos. Deja que sus dedos se deslicen por sus labios, sin tocar todavía su punto más sensible.

Se acerca al espejo. Coloca un dedo sobre su clítoris, una yema del dedo entre sus labios, saca su propia humedad, rodea su clítoris. Alterna su mirada: su coño, su cara, su boca abierta, y la pantalla: viendo cómo la chica mantiene ahora el vibrador succionador en un solo punto con los ojos cerrados en éxtasis, Indie ve cómo comienza a sacudirse la parte inferior de su cuerpo. Y también ve a Greg, casi pidiendo permiso para aumentar el ritmo.  Y luego vuelve a sí misma: aumenta el ritmo e imagina que sus dedos son la boca de Greg, sus labios son su lengua.

Ya no puede contener sus gemidos. Ya no le importa que alguien la oiga. Las piernas de la chica de la habitación 15 se sacuden salvajemente, mientras un orgasmo recorre su cuerpo. Indie también ve, mientras mira a la cámara de reojo, que Greg también parece excitado y acelera el ritmo. Indie mira su hermosa cara, sus hermosas manos alrededor de su hermosa polla y luego vuelve a cerrar los ojos para concentrarse completamente en las sensaciones de su propio cuerpo. Qué presión tan maravillosa está experimentando. No tarda en sentir que también a ella le tiemblan las piernas.

Sus ojos cerrados se abren de golpe cuando el orgasmo recorre su cuerpo. Se mira en el espejo, jadea y sonríe.

Va a romper todas las reglas y poco a poco acercarse más a Greg…

La serie “Hotel Delicias” es una producción de la plataforma de audio erótico Rouze. Aviva tu imaginación y escucha (o lee) las historias en www.rouze.me. Esta serie fue creada en colaboración con Easytoys.