Historia erótica “Hotel Delicias” 11 – Rouze x Easytoys

Episodio 11: “Carga, descarga”

“Greg … Greg, por favor. Déjame explicarte. No es lo qué…”

“¿No es lo que parece? ¿En serio, Indie? Lo que acabo de ver, deja poco hueco a la imaginación. Hmm… Pensé que nosotros…. que nosotros…”

Indie escucha la tristeza en la voz de Greg y ve la decepción en sus ojos. La ha cagado, con todo el equipo. Fue directamente tras él, dejando a Simón en la oficina a medio vestir. Ahora están juntos en el jardín.

“Veo lo que estás pensando”, Indie intenta de nuevo. “Pero por favor Greg, no significó nada. Estaba de camino para decirte que también tengo sentimientos por ti. No sé cómo ha podido pasar eso con Simón Greg, lo siento. Lo siento mucho, mucho”.

Ella ve en sus ojos que sus palabras no llegan. Y en realidad, ella no puede demostrarle que está equivocado.

“Justo ahora que he abierto mi corazón, Indie … Después de todo este tiempo… Y luego…”

El dolor de Greg es patente mientras pronuncia sus palabras. Él traga saliva. Luego se aclara la garganta.

“Ya estoy harto de todo aquí Indie. Especialmente de ti”.

Atormentado, arroja sus herramientas de jardinería. Luego se aleja con grandes zancadas.

Indie siente una puñalada en el estómago. Ella hace todo lo posible para tragarse las lágrimas que siente que se avecinan. Esto no es lo que ella quería: nunca quiso hacerle daño a Greg o arruinar lo que hay entre ellos… o mejor dicho, lo que había entre ellos… y todo por meter la pata sucumbiendo al sexo fugaz con Simón. ¿Cómo pudo haber sido tan estúpida?

Comida reconfortante. Eso es lo único que podría ayudarla un poco ahora. Indie abre la enorme puerta de la nevera de la cocina y ve un gran recipiente de mousse de chocolate. Entonces, saca apresuradamente una cucharita de un cajón y se lleva un primer bocado a la boca, siente una mano en su hombro. Una mano que se siente tan familiar. Por supuesto, es Anthony. Con tanto estrés, ni siquiera se había dado cuenta de que estaba con ella en la cocina.

Él la mira con ojos grandes e inquisitivos.

“¿Estás bien, Indie …?”

Ella evita su mirada y se lleva otro bocado de mousse a la boca. Mousse celestial … Pero todavía siente que su corazón está destrozado.

“¿Quieres …? ¿Hay…? ¿Quieres hablar de algo, Indie? Estoy aquí para ti. En caso necesario.»

Y entonces lo suelta todo. Toda su historia, entre aromas y colores, y entre arrebatos y arranques. Se traba con sus propias palabras y comparte con Anthony todo lo que ha sucedido entre Greg y ella. Es sólo cuando le cuenta cómo la pilló con las manos en la masa, teniendo relaciones sexuales con Simón en su oficina, cuando parece poder respirar nuevamente.

“Indie…” Hay algo reconfortante en la voz pesada y tranquila de Anthony. Sus ojos oscuros la miran con curiosidad. “Siento que tienes miedo. Si actúas por amor, tus acciones estarán en línea con eso. Si sabes a lo que me refiero.”

Indie asiente. Anthony es un hombre de pocas palabras, pero si dice algo, es conmovedor. Un chef que además de cocinar como los ángeles, también es muy sabio. Agradece que este hombre esté en su cocina. “Tienes razón, Anthony. El sexo con Simón fue una vía de escape. Está claro que no sé lo que siento. Tal vez tenga miedo de dejar entrar a alguien. Y además… me encanta la aventura. Es la pescadilla que se muerde la cola…” Por un momento cambia de opinión, pero no tiene secretos para Anthony, ahora ya no…. “Bueno, y, también me encanta el sexo. Para el sexo siempre hay hueco”.

Ella busca la mirada de Anthony. Sus labios se curvan en una sonrisa.

“Ya veo por qué estás haciendo que todos estos hombres se vuelvan locos, Indie”.

Él la mira, con esos hermosos ojos suyos. Ojos oscuros que son difíciles de comprender, pero en los que quieres hundirte profundamente.

“Oh, Anthony…” Indie dejó escapar un profundo suspiro. “¿Crees que Greg me perdonará …? ¿Crees… que me dará otra oportunidad…?”

Por un momento hay un silencio.

Entonces Anthony se aclara la garganta.

“Greg estaría loco si no lo hiciera”, responde con firmeza. “Eres única, Indie”.

¿Está coqueteando con ella? Indie se siente halagada. Anthony está realmente lleno de sorpresas. Es profundo, un amante fantástico y ahora también parece que sabe escuchar, es atento y es capaz de animarla en poco tiempo.

“Oh, has conseguido que me sienta mucho mejor, Anthony. Gracias. Eso es realmente por ti. Y por tu mousse de chocolate. Eso solo ya vale una estrella Michelin”. [risa coqueta Indie]

¿Por qué parece tímido de repente? Anthony gira la cabeza.

Luego vuelve su mirada hacia Indie. Él la mira. Más conmovedor, esta vez. Indie siente que el nerviosismo se agita en sus entrañas.

Por un momento se quedan así, en silencio uno frente al otro, mientras el corazón de Indie late cada vez más rápido. Entonces él se acerca a ella. Pensativo, pero confiado, la sujeta suavemente por detrás del cuello. El sentimiento es maravilloso. Siente cómo su piel se ilumina por donde Anthony pasa los dedos. Siente su aliento en su mejilla.

Sus labios se encuentran. Ellos quieren esto. Ambos. Indie desliza su mejilla hacia la boca de Anthony. Poco a poco, él busca la de ella. Por un momento siente que surge un pensamiento, al igual que Simón, ahora Anthony, Greg estaría furioso si se enterara … pero pronto la lengua de Anthony la trae de vuelta al aquí y ahora.

Entonces sus grandes manos agarran sus nalgas. Anthony gime. Presiona su erección contra la entrepierna de Indie.

En un movimiento suave, él le quita la falda. Él desliza sus dedos fríos entre sus piernas. Sus muslos están calientes. Sus bragas húmedas.

“¿Seguro que quieres esto, Indie?”

Ella asiente. Lentamente, pero con decisión, él tira de sus bragas a un lado. Se humedece la punta del dedo con la lengua y le separa los labios. Luego presiona ahí, ahhhh sí … Ahí sí… Sigue…

Indie echa la cabeza hacia atrás.

Busca apoyo con las manos en la encimera de la cocina, donde inclina su espalda. Las ágiles manos de Anthony saben exactamente qué hacer y cómo tocar su coño. Él sabe cómo satisfacer su hambre.

A ella le tiemblan las piernas. Esto es como estar en el cielo. Y….. ahhhh … Si continúa así … que… Mmm….

Ella no va a aguantar mucho. Pero aún no quiere correrse. Todavía no. Ella también quiere darle algo a cambio. El dulce y cariñoso Anthony, con sus hermosas cualidades.

“Bájate los pantalones”, le ordena Indie. “Y tus boxer”. Su boca está seca. Su voz ronca.

Él hace lo que ella dice. Tiene la polla dura como una roca. Ella quiere sentirlo dentro de ella. Está lista para esto, y puede sentir que él también lo desea.

Con sus manos, Indie agarra las nalgas redondas perfectas de Anthony. “Tómame…” Ella gime. Su voz tiembla de deseo. “Ahora.”

Anthony no espera a oírlo dos veces. Agarra su polla, se la humedece con un poco de saliva y coloca las piernas de Indie alrededor de su cadera. En ese momento, Indie se deja caer hacia delante ligeramente, envolviendo con sus manos los anchos hombros de Anthony que… de un solo empujón, la penetra hasta el fondo.

Lentamente él empuja su polla dentro y fuera de ella. Todos los músculos de su coño se están contrayendo. Él la mira ahora. “Oh Anthony…” Ella oye que su respiración se hace cada vez más rápida …

Sus empujes son más profundos… más duros… Coge el ritmo mientras se moja el pulgar y ahora también la toca. Una sacudida recorre todo su cuerpo mientras él continúa… Empujes pulsantes profundos… su pulgar rodeando su clítoris … “Ahhhhh … Sí.. ¡Mmmm, Anthony!”

Cuando recuperan el aliento, Anthony le da un beso tierno en la boca a Indie.

“¿Te encuentras ya algo mejor?”

Indie asiente. Esto era exactamente lo que necesitaba. Se siente mucho mejor. Con las piernas aún temblorosas, recoge la falda del suelo de la cocina.

Suenan las seis en punto en el gran reloj de la cocina.

“Es hora de mimar a los demás, Anthony…”

Indie le guiña un ojo y regresa a su oficina, enderezando su falda.

La serie “Hotel Delicias” es una producción de la plataforma de audio erótico Rouze. Aviva tu imaginación y escucha (o lee) las historias en www.rouze.me. Esta serie fue creada en colaboración con Easytoys.