Higiene íntima durante el verano: que tu vagina no sea tu enemiga

Escrito por nuestra sexóloga Elizabeth Clapés.

Es difícil encontrar información sobre cómo mantener una higiene íntima adecuada sin ver cientos de artículos intentando vendernos sus productos, los cuales no siempre son buenos para nuestra salud vaginal. Aquí te hablaremos de lo que recomiendan los expertos, sin mencionar ningún producto en especial y velando únicamente por tu salud íntima.

¡Vamos allá!

Si tienes vagina sabrás que la piscina, los pantalones apretados, los bikinis mojados y el calor, no son precisamente los mejores amigos de una buena salud vaginal. Y es que de los mayores retos anuales de las personas con vulva es pasar todo un verano sin tener ni una sola infección porque los productos que emplean para mantener limpias las piscinas, el calor, el sudor y la humedad nos ponen muy difícil mantener una flora vaginal equilibrada.

¡Pero oye! Las potenciales infecciones no nos van a impedir pasar un verano de ensueño.

¿Y cómo lo hacemos? Pues ahí van unos tips:

• Cuando vayas a la playa o a la piscina, llévate un bikini o ropa interior de recambio para no tener que estar con el bañador mojado. Un lugar húmedo, con poco oxígeno y calentito es el hogar perfecto para los hongos. Como sabrás, un bikini mojado en contacto en nuestra piel dará lugar a estas tres situaciones y… ¡Desastre!
• Cuando tengas la regla, la acidez de la zona disminuirá y eso la convertirá en un escenario perfecto para infecciones. Por ello, es muy importante cuidar bien la zona genital en el momento de tu periodo.
  • Emplea agua tibia para limpiarte y si con esto no te es suficiente, puedes usar un jabón íntimo como el que te mencionaremos un poquito más abajo.
  • Lo ideal es que uses “bragas menstruales”, permiten la absorción del flujo menstrual y son (o deberían ser) antibacterianas, con el fin de evitar olores. Se pueden lavar con normalidad después de cada uso y son reutilizables, lo que las convierte en una alternativa ecológica y respetuosa con el medio ambiente. El tiempo que puedas usarlas dependerá del flujo que tengas y del día del ciclo en el que estés.
  • Si vas a la playa o a la piscina y no puedes llevar ropa interior menstrual, evita los tampones de todas formas, ¿Por qué? Porque así como absorben el flujo menstrual, cuando te bañas en la piscina, hacen lo mismo con el cloro y otras sustancias presentes en el agua y nada buenas para tu vagina. Los puedes sustituir por la copa menstrual (que sea de silicona de grado médico), ya que no altera el pH vaginal.

• Cuando lleves ropa interior (ojalá pases todo el tiempo que puedas sin ella), que sea de algodón. El algodón, a diferencia de otros materiales como el nylon y las lycras, permite la transpiración.
• Si no llevas ropa interior, trata de sentarte encima de la toalla y no directamente sobre superficies. Los gérmenes no se ven pero están ahí, predispuestos y a la espera de que cometas un error para provocarte una infección.
• Evita los pantalones muy ajustados o sintéticos porque, aunque seguro que te quedan monísimos, pueden dañar tu salud genital. Este tipo de prendas impiden que la zona respire, propiciando el calor y la humedad.
• Di “no” a las toallitas íntimas. Todxs queremos estar limpitxs pero es importante hacerlo de la forma adecuada para evitar irritaciones y complicaciones en la piel. Las toallitas para la zona íntima están desaconsejadas y solo deben usarse de forma “muy esporádica” (o nunca), ya que tienen muchos componentes que pueden dañar la piel de la zona vaginal, como perfume o alcohol. Piensa esto: cuando te enjabonas en la ducha, después te aclaras con agua para eliminar ese jabón y te secas bien la zona, pero al usar estas toallitas no lo haces (y ahí reside parte del problema).

• Nada de duchas vaginales (a no ser que te lo recomiende un médico), la vagina tiene su propio mecanismo de depuración y no las necesita. Irrigar el interior de la vagina elimina las bacterias buenas que habitan en la zona y altera el equilibrio del que tanto hablamos en este artículo.
• Lo ideal es limpiarse la zona íntima con agua tibia y nada más, ya que tu vagina sabe cómo mantener en equilibrio el pH de su zona y de hecho, tiene bacterias específicamente dedicadas a ello. Pero si con agua templada no te es suficiente, puedes emplear jabón. Si decides usar jabón íntimo, que sea sin parabenos y con pH neutro. Trata de lavarte únicamente una vez al día, limpiarse en exceso también puede alterar el pH de al zona.
• Esto ya te lo habrá dicho mamá, pero te lo repetimos: límpiate de adelante hacia atrás y no al revés, para evitar arrastrar las bacterias de la zona anal a las vías urinarias.
• Límpiate con agua tibia antes y después de las relaciones sexuales, momento en el que también sería genial que aprovechases para orinar.

Esperamos que con estos tips, tu salud vaginal se vea lo menos afectada posible y puedas disfrutar del verano que te mereces.

Y recuerda: ante cualquier problema o duda, acude a tu ginecólogx.