Hemos preguntado a varios hombres: ¿puedes “ver” si una mujer será buena en la cama?

En teoría, el sexo es sencillo. Te excitas, haces el amor con tu pareja (de cama) y tienes un orgasmo. En la práctica, sin embargo, las cosas presentan más matices. Por supuesto, llegar al orgasmo es placentero, pero hay algo mágico, algo cautivador, en tener sexo con alguien que es bueno en la cama. Pero, ¿qué hace realmente que una mujer sea buena entre las sábanas? Se lo hemos preguntado a 4 hombres.

Sin juzgar, no hay nada bueno ni malo

Lo primero y más importante es que los hombres de esta entrevista, por supuesto, solo hablan de situaciones en las que ambas partes han dado su consentimiento.

Además, este artículo no dice nada sobre cómo “deberían” ser las mujeres. Porque las mujeres ante todo deben ser quienes son y como quieren ser. Pero ya seas hombre o mujer, cuando sales con alguien realmente te preguntas cómo será esa persona en la cama. O ves a alguien caminando y moviéndose y piensas: oh sí… seguro que es muy bueno en la cama. O al revés: ves a alguien con quien no te imaginas que habría química entre las sábanas. Así que queríamos explorar ese fenómeno un poco más en profundidad, y de ahí surge este artículo.

Estas son las opiniones personales de cuatro hombres muy distintos. No hay nada que esté bien ni mal, simplemente echamos un vistazo a su mente.

Bien señores. Lo primero es lo primero. ¿Creéis que podéis saber lo buena que es una mujer en la cama con solo mirarla? ¿Por qué o por qué no?

“En general sí que puedes verlo. Un buen indicador es, por ejemplo, si se le da bien bailar. Pero siempre hay excepciones. También puede pasar, por ejemplo, que sea muy estrecha, entonces esto ya no me mola tanto, porque yo estoy muy bien dotado. Así que de antemano nunca se sabe con seguridad”.

“’Rara vez. Antes ​​pensaba que sí, pero en muchos casos resulta ser todo lo contrario. He descubierto que las mujeres que son bastante tímidas y tranquilas pueden volverse locas en la cama, mientras que las mujeres a las que les gusta ser el centro de atención suelen decepcionar. Es cierto que el movimiento, la agilidad y la motricidad desempeñan un papel importante en el buen sexo. A veces puedes verlo simplemente mirando a una mujer. En ese caso es bastante probable que sea buena”.

“Una mirada es reveladora. Creo que cuando estableces contacto visual con una mujer, puedes notar el tipo de sexo que le gusta. Personalmente, yo no puedo deducir gran cosa con solo mirar a una mujer. Quizá sea un don que no tengo. Y mucho menos saber si la mujer tiene buenas habilidades sexuales”.

“Algunas mujeres tienen una apariencia deseable que tiene un efecto positivo en su rendimiento en la cama. Unos ojos sensuales, por ejemplo, o una mirada sexy. Además, la sensación que me provoca la mujer en cuestión también es importante para el placer en la cama”.

Antes de tener sexo con una mujer, ¿hay cosas que ella dice o hace que os indican que es buena en la cama?

“Difícilmente, es más excitante descubrirlo. El lenguaje es a menudo una representación simplificada de algo que sientes o deseas”.

“A veces sí. Por ejemplo, si se mueve con gracia y suavidad durante los preliminares con la ropa puesta, es un buen presagio. Si también hace comentarios cachondos y besa bien, es muy probable que siga por esa línea en la cama”.

“Los preliminares pueden ser un factor determinante. Cuando ya os estáis enrollando en la pista de baile, la cosa promete. No sé si esto se debe a las habilidades de la mujer o a la excitación del momento. En cualquier caso, puedes notar si la chica es flexible y se mueve bien”.

“Hablar sucio, tocar/contacto físico, postura desafiante”.

¿Hay cosas que una mujer puede hacer que te hacen pensar que no es buena en la cama?

“No creo que sea algo que ella haga, sino que más bien se trata de una sensación. Creo que algunas mujeres me miran y piensan: no. Y no pasa nada, simplemente no sientes una conexión física. A mí también me pasa lo mismo con algunas mujeres. Si no sientes esa conexión, no va a ningún sitio”.

“Para mí… y no quiero parecer estúpido, se trata de cómo se mueve al bailar. Si una mujer no se mueve con fluidez, para mí personalmente no es algo que me haga pensar: sí, seguro que es una diosa en la cama. Pero también tengo que añadir que bastante a menudo he tenido sexo con mujeres que eran muy buenas en la cama y… ¿cómo puedo decirlo francamente? En fin, que no ganarían Mira quién baila”.

“Bueno, realmente no, porque se puede ser bueno o malo en la cama de muchas maneras. ¿No tiene unas caderas flexibles? Pues quizá sea muy rítmica o muy buena con las manos o la boca”.

¿El hecho de que bese bien o no es un buen indicador de sus habilidades sexuales? ¿Por qué o por qué no?

“A veces. Por ejemplo, si le gusta besar muy salvajemente, probablemente sepas que no solo será así en los besos”.

“’No. He estado con mujeres que no besaban nada bien, pero que eran muy buenas en la cama”.

“Creo que este es un aspecto importante para evaluar si sabe usar bien su cuerpo. Además, esta parte de los preliminares también determina el resto de la sesión. ¿Es buena en lo que está haciendo? Entonces automáticamente llevarás esa excitación al siguiente paso”.

“Desde mi punto de vista, besar es un buen indicador de buen sexo, porque besar forma parte de los preliminares y determina la atmósfera. Y mientras te besas te das cuenta si tenéis esa conexión física. ¿No existe mientras os besáis? Pues no la habrá durante el sexo”.

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¿Tienes una buena historia de sexo sobre una mujer que te sorprendió en la cama?

“Una vez tuve una cita con una mujer guapa, pero bastante recatada. Conectamos bien y las conversaciones transcurrían sin problemas. Tenía un carácter apacible y pensaba mucho las cosas. Al caer la noche sentí cierta tensión sexual entre nosotros. No sé cómo se produjo, porque apenas nos habíamos tocado físicamente. Una vez que se quitó la ropa, su carácter cambió radicalmente. De repente, se volvió muy expresiva, dominante y no se avergonzaba de nada. El sexo fue fantástico. Además, me despertó al menos 3 veces aquella noche porque quería repetir. Después del sexo siempre volvía a estar tranquila y contenida”.

“Lo que me viene a la cabeza de inmediato es una noche cuando tenía unos 21 años. Vivía en el centro, muy cerca de un bar al que solía ir. Invité a una mujer guapísima a mi casa, pero no se me ocurrió que fuéramos a tener sexo o que ella se sintiera atraída por mí. Simplemente pasamos una agradable velada. Después de ir al baño, se me tiró encima. Vi a una mujer completamente distinta a la que había visto antes. Antes de darme cuenta, tuvimos sexo, y precisamente porque fue tan espontáneo, no me gustó, ya que no pudimos prepararnos bien para ello. Me sorprendió sobre todo porque era muy guapa y no vi venir el sexo en absoluto. Tal vez no tengo el don de ver lo que realmente quieren las mujeres, aunque en otras ocasiones lo tengo bastante bajo control”.

“Una vez conocí en el bar a una mujer que no tenía pelos en la lengua. Ella sugirió que fuéramos a mi casa. Una vez en casa, se mostró muy sumisa y me dejó hacer todo lo que yo quisiera (eso también lo expresó tal cual, para que quede claro, ¿eh?). Así que resultó ser lo contrario a cómo se había presentado en el bar”.

¿Qué hace que una mujer sea buena en la cama?

“¡La flexibilidad! Unos movimientos suaves de cadera. Cuando se pone encima, no solo debe moverse hacia arriba y hacia abajo o de adelante hacia atrás, sino que debe haber alguna curva en el movimiento. Además, me resulta más excitante si le gusta que la dominen, sobre todo si lo deja bien claro, preferiblemente a través de expresiones no verbales”.

“Para mí, el factor más importante es la motricidad. Las caderas sueltas, la agilidad y un buen sentido del ritmo a menudo contribuyen a tener buen sexo. También me gusta cuando una mujer indica lo que le gusta. Algo sobre lo que las mujeres no pueden hacer mucho, pero que sí influye en el sexo, es la resiliencia. Algunas mujeres encuentran dolorosas ciertas posiciones. Es una pena”.

“Una mujer es buena en la cama cuando se comunica bien de forma no verbal y se mueve con el hombre. Cuando no se ciñe a una posición o a un objetivo, explora todos los rincones de la/s habitación/es y prueba de todo. ¡Se trata de divertirse juntos!”

“Para mí, lo primero es el cariño del uno hacia el otro. Lo segundo es expresar las preferencias mutuas en la cama. Lo tercero es hacer sonidos sensuales, o sea, gemir. Lo cuarto es no centrarse solo en el placer personal, sino también en el placer de la pareja. Y lo quinto es moverse de forma elegante, como las corrientes del océano”.

¿Qué opinas de las respuestas de estos hombres? ¡Háznoslo saber en los comentarios!