¡El plan de acción para ser Dominante en el dormitorio!

La dominancia en el dormitorio puede ser increíblemente excitante, siempre y cuando se haga con respeto y consentimiento mutuo. Para muchas personas, ser dominante no es algo natural, pero existe el deseo de experimentar un poco del mundo BDSM. Así que abróchate el cinturón, porque te vamos a dar consejos para dar tus primeros pasos hacia el rol de Dominante.

Lo primero es lo primero…

Quizás suene obvio, pero es importante mencionarlo; solo asume el rol Dominante si te sientes cómodo con ello. No deberías hacerlo solo para complacer a tu pareja, porque si es así, simplemente no podrás desempeñar este papel de manera efectiva y tampoco disfrutarás del proceso. Si te sientes incómodo ordenando a tu pareja o incluso causándole dolor, podría ser una mejor idea explorar una práctica que ambos encuentren estimulante.

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1. Hablen sobre los límites

Antes de que os lancéis a la cama o a la cocina asumiendo los roles de Dom y sub, es importante discutir los límites de cada uno. Por ejemplo, hablad sobre qué juguetes queréis emplear o cuáles preferís evitar, cuánto se puede profundizar en el dirty talk y elegid una palabra o frase que funcione como vuestra señal para detenerse. Esto se puede hacer justo antes de tener sexo, pero también es muy útil tener esta conversación con antelación para que todo quede claro y podáis empezar en cuanto os apetezca.

«Hablad de antemano si quereis usar juguetes y hasta dónde podéis llegar.»

2. Dominar con respeto

Incluso después de haber discutido los límites con tu pareja y de haber establecido acuerdos claros, sigue siendo crucial obtener su confirmación cuando las cosas se intensifiquen realmente. Afortunadamente, hay muchas maneras de hacerlo manteniendo una actitud dominante. Frases como «Planeo hacer esto contigo…» y «Inclínate para que pueda verte bien desde atrás» son dominantes y excitantes al mismo tiempo. Después de decir esto, puedes pedir confirmación con estas palabras imponentes: «Asiente con la cabeza si te parece bien.»

3 Cambios de Comportamiento Sencillos

Pequeño consejo: no necesitas transformarte en Hulk de inmediato al asumir el rol Dominante. Si pasas de cero a cien de repente, ¡es probable que tu pareja también se pregunte ¡¿Pero qué está pasando aquí?! En lugar de eso, puedes implementar pequeños cambios durante vuestro juego que te harán sentir y parecer el Dominante. Considera las siguientes acciones:

Contacto visual directo

Nada dice tan claramente «Voy a devorarte de manera f*cking intensa» como un contacto visual fijo y claro. El contacto visual hace que el sumiso entienda claramente que tú mantienes las riendas. O puedes optar por exigir a tu pareja que evite mirarte, lo cual también es una forma efectiva de demostrar tu dominio. Si al sumiso le resulta difícil, puedes usar una máscara o una venda para los ojos.

«El contacto visual hace que el sumiso entienda claramente que tú mantienes las riendas.»

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Jalar del cabello

Cuando se hace de la manera correcta, jalar del cabello puede ser increíblemente sexy, controlador y excitante, sin causar dolor. Lo haces correctamente cuando colocas la palma de tu mano en el cuero cabelludo de tu pareja. Desde allí, recoges algo de cabello en tu mano y haces un puño firme. De esta manera, comunicas de forma no verbal que tienes el poder sobre alguien y asumes el control total, sin tirar de las puntas del cabello (lo que puede hacerlo doloroso).

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Usa títulos

¡Sí, has leído bien! Usa títulos como daddy, señor/señora, Maestro/a, etc., para dejar claro quién tiene el control aquí. Estas palabras son solo ejemplos, utiliza los títulos que te hagan sentir más poderoso/a.

Habla sucio

¡No tengas miedo de un poco de charla sucia! Sin embargo, es importante acordar de antemano qué palabras le parecen excitantes a tu pareja y cuáles no. A algunas personas no les gusta que les llamen perra, pero se encienden cuando les llaman zorra. Si necesitas algo de inspiración, siempre puedes usar frases de tus películas porno favoritas. Y no temas usar frases como «Fóllame más duro, cariño» o «Dios, qué bien se siente tu polla en mi coño». Recuerda, ¡esas frases no tienen derechos de autor! 😉

Da una afirmación positiva

Exprésate de manera positiva y sexy para decir lo que piensas sobre el sexo y el comportamiento de tu sub. Frases como «qué bueno/a chico/a» o «estoy realmente impresionado/a con mi sumiso/a» mantienen el ambiente elevado y le hacen saber a tu pareja que lo está haciendo bien.

No pidas, exige

Por supuesto, siempre debes pedir consentimiento, pero también puedes exigir de una manera autoritaria. Cuando tu pareja te esté complaciendo y desees que vaya más despacio, mírala directamente a los ojos y di «Más despacio», en lugar de «¿Podrías ir más despacio?». Luego, emite un sonido de aprobación, como un gemido o un gruñido, para que tu pareja entienda que es una orden y no una crítica.

«Mira a tu pareja directamente a los ojos y di ‘Más despacio’ en vez de ‘¿Podrías ir más despacio?’.»

Utiliza tu peso a tu favor

Obviamente, puedes atar a tu pareja, pero también es extremadamente sexy usar tu peso corporal para dejar claro quién tiene el control. Puedes empujar a tu pareja contra la pared mientras la besas, o apoyarte en las muñecas de tu pareja con tus manos cuando estés encima.

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¡El cuidado posterior también es cuidado!

La atención esencial después del sexo es crucial en cualquier juego sexual y especialmente en el BDSM. Se ofrece a la sumisa o al sumiso tras el sexo para ayudarles a procesar y recuperarse de la experiencia. Esto puede incluir abrazarlos cariñosamente, preguntar cómo se sienten y ofrecerles agua para una buena hidratación. Cuando tienes la suerte de que alguien te ceda el control total, es tu responsabilidad recompensar a esa persona una vez que le devuelvas el control. Recuérdalo bien.

«Cuando tienes la suerte de que alguien te entregue el control total, es tu deber recompensar a esa persona cuando le devuelvas el control.»