El consultorio sexual de Arola – Febrero

Escrito por nuestra sexóloga Arola Poch

Consulta 1: Un saludo Arola, tengo una inquietud. Aunque normalmente funciono bien en la cama con mi pareja, en alguna ocasión no tengo erección. ¿Puede deberse a motivos psicológicos o puede ser un inicio de disfunción? Pasa pocas veces pero cuando ocurre me crea frustración e imagino que a ella decepción. Menos mal que en esas ocasiones puedo conseguir su placer con estimulación oral o manual. Y se queda un poquito más feliz y relajada que es lo que intento. Gracias anticipadas.

Para poder saber exactamente por qué te ocurre habría que analizar con más detalle las situaciones en que se produce. Pero si normalmente no tienes problema y consigues erecciones en otros momentos (con la masturbación o por las mañanas) es un buen indicio de que no hay una cuestión física de la que preocuparse. De todas maneras, no sé qué edad tienes u otros condicionantes que debería valorar, en todo caso, un especialista.

Hay que tener en cuenta que la erección no es un mecanismo infalible que funcione siempre y a voluntad de la persona. La erección depende de diversos factores y puede ser que un día, por el motivo que sea, te sientas más nervioso, cansado, estresado, preocupado, presionado, aburrido… y eso pueda interferir en tu respuesta sexual. Analiza las veces que te ha pasado por si detectas un patrón común.

Por otro lado, dices que te sientes frustrado, cosa que entiendo porque tenemos un modelo sexual muy vinculado al pene y a su dureza. Deberíamos – todos y todas – ir deconstruyendo ese modelo y creernos de verdad que se puede experimentar deseo y placer sin un falo erecto. De hecho, cuanta menos atención le dedicamos al pene, más fácil es que este responda. Así que si te pasa, sigue con la estimulación de esas otras maneras, como ya haces.

Además, dices que imaginas que a ella le causa decepción. ¿Lo habéis hablado? Porque imaginar eso es otro punto de presión que te pones sobre tus hombros (y a tu pene). A lo mejor ella comprende la situación y si realmente el encuentro sigue y conseguís disfrutarlo, no hay tal decepción. Porque sí, se puede disfrutar también sin un pene erecto.

Consulta 2: Buenas Arola. Mi pregunta es sobre relaciones abiertas. ¿Cómo puedo gestionar que mi pareja esté con otra persona? Solo hemos abierto la relación por su parte porque tenía curiosidad de conocer lo que es estar con una mujer. Conocer esa parte de su bisexualidad. Ha conocido a una chica y ya van pasando cosas. ¿Algún consejo? Muchas gracias.

Entiendo que si habéis acordado abrir la relación solo por una parte es porque os sentís a gusto las dos personas. Si no fuera así, planteaos ese pacto inicial. Preguntaos individualmente qué necesitáis y cómo os sentís con la relación actual.

Tras esta previa que quería comentar por si acaso, vamos al eje de tu consulta. Las relaciones abiertas requieren de mucha comunicación, honestidad y entendimiento por todas las partes. El primer entendimiento es hacia uno mismo. ¿Qué es lo que te está pasando? ¿Qué sientes? ¿Qué te molesta? ¿Qué te da miedo? Con ese análisis puedes hablar con tu pareja y trasladarle esas emociones que tienes para, conjuntamente, encontrar límites o pautas que te ayuden a sentirte mejor. Por ejemplo, si te causa inseguridad que ella pase la noche entera con esta otra persona, a lo mejor podéis acordar que eso no pase o si necesitas que te dedique más tiempo, buscad cosas que os gusten para hacer juntos. Esos límites, necesarios para cuidar vuestra relación, no son inamovibles.

Por otro lado, es muy importante que todas las partes de la relación tengan claro su papel y su sitio. Cuando se inicia una relación nueva se produce un subidón de hormonas que dejan a la persona muy pendiente de la nueva incorporación (el enamoramiento o lo que en el argot poliamoroso se conoce como ENR – Energía de la Nueva Relación). Hay que ser consciente de esto para que esa fascinación no perjudique a la otra relación. Nunca hay que olvidarse de los cuidados en todas las situaciones.

Finalmente, las relaciones abiertas se basan en la confianza absoluta. Y para ello es importante todo esto que hemos comentado: que haya transparencia en lo que se hace, que haya comunicación, que se cuiden las relaciones (que note que a pesar de que ahora esté con otra persona sigue estando por mí), que haya empatía, que se tengan en cuenta las necesidades de todas las personas.

Por cierto, sentir cosas cuando abrimos la relación es muy normal. Podemos sentir inseguridades o incluso celos. Y es que las personas sentimos emociones. Aunque en nuestra cabeza racional todo encaje bien, la zona emocional entra en acción y puede afectarnos. Como digo, es normal que eso pase. Las relaciones abiertas son una oportunidad para conocernos y evolucionar como personas y como pareja.

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Recuerda que puedes dejarme tus consultas personales para que las resuelva (de forma anónima) en próximos artículos aquí.

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