Cómo dar un masaje sensual

sensual massage

¿No te apetece salir para disfrutar de una cita romántica después de una larga semana de trabajo? En ese caso, organiza una maravillosa cita de spa con un masaje sensual y relájate con tu pareja en tu propia casa. ¿Quieres aprender los truquillos del masaje (o dejar en secreto las instrucciones impresas en la mesita de noche de tu pareja)? ¡Entonces, sigue leyendo para saber cómo pasar una velada relajante en la cama!

Crea el ambiente adecuado

Luz tenue, velas aromáticas o incienso, música relajante, temperatura agradable… suena bien, ¿no? Un masaje sensual ya resulta muy agradable en sí mismo, pero el ambiente adecuado no hace sino mejorarlo. Convierte tu dormitorio en un mini spa preparando la cama con mantas y almohadas suaves, toallas, aceite de masaje y otros productos que quieras utilizar. Asegúrate de que todas las distracciones, como tu teléfono inteligente, se queden fuera del dormitorio y ordénalo todo de antemano. El desorden es todo menos relajante.

Empieza por el principio: el calentamiento

Cuando tu pareja se acueste, comprueba que todos los puntos de dolor estén apoyados. Si tu pareja tiene mucho dolor en los tobillos, coloca una toalla enrollada debajo para que le sirva de apoyo. ¿Tu pareja ha encontrado la postura correcta? ¡Pues ya puedes empezar! Comienza lentamente para que tu pareja tenga la oportunidad de relajarse y entregarse a tus caricias. Mantén la mano sobre el cuerpo de tu pareja tanto como sea posible para que no tenga que preocuparse de por dónde vas, pero también porque así se forma una conexión física más profunda.

Ahora, lentamente puedes intentar reconocer dónde hay tensión en el cuerpo. Separa los dedos al máximo y, con las yemas de los dedos, trata de sentir con suavidad dónde está la tensión en las partes del cuerpo que quieres masajear. Mueve las manos de afuera hacia adentro y de abajo hacia arriba. Por ejemplo, empieza por la parte baja de la espalda o el costado de tu pareja y luego trabaja desde afuera hacia adentro y de abajo hacia arriba. Lo ideal es masajear siempre hacia el corazón.

Comodidad y comunicación

Comunícate con tu pareja. ¿Qué le gusta? ¿Estás presionando demasiado fuerte o puedes aplicar un poco más de fuerza? Presta también atención a la reacción del cuerpo mientras estés realizando el masaje. No hagas siempre lo mismo, experimenta, siente y pregunta a tu pareja lo que funciona y lo que no. Quieres que tu pareja se sienta lo más cómoda posible.

Consejo: concéntrate en las partes sensibles del cuerpo. En el caso de las mujeres, por ejemplo, se trata del cuello y los hombros, y en los hombres, de la zona lumbar. ¡Pero no te saltes el resto! Brazos, orejas, vientre, muslos, parte posterior de las rodillas, pies… La tensión puede acumularse en cualquier lugar, así que siente dónde se necesitan más tus manos.

¡Consejo! Concéntrate en las partes sensibles del cuerpo. En el caso de las mujeres, por ejemplo, se trata del cuello y los hombros, y en los hombres, de la zona lumbar.

Técnicas de masaje

Las técnicas de masaje clásicas más conocidas son similares al masaje sueco. Básicamente solo necesitas tus manos (este es un buen comienzo sobre todo para los principiantes) y un poco de aceite para obtener menos resistencia de la piel. En este artículo te explicamos dos técnicas que puedes utilizar.

Effleurage

El effleurage es una técnica de masaje que consiste en movimientos deslizantes rítmicos aplicando una ligera presión con las palmas de las manos. Mantén los dedos juntos y haz movimientos largos o cortos en la medida de lo posible en la dirección del corazón y de vuelta al principio. En el movimiento ascendente, hacia el corazón, aplica más presión que en el movimiento de regreso hacia abajo. Esto se repite varias veces y puede aplicarse a casi cualquier parte del cuerpo.

Pétrissage

En el pétrissage, amasas los músculos y ejerces presión principalmente sobre tejidos y músculos. Esta técnica ayuda a relajar y aflojar los músculos. Intenta seguir la forma del cuerpo de tu pareja en la medida de lo posible y amasa, retuerce o enrolla los músculos con una ligera presión. Mientras lo haces, trata de mantener un ritmo constante.

Relajación

Tu pareja está completamente relajada y estáis listos para terminar. Lo mejor es acabar con la técnica de masaje del effleurage, la misma técnica con la que empezaste la sesión. A continuación, podéis daros una ducha caliente o meteros en la bañera juntos para quitaros el aceite, poneros ropa cómoda y acurrucaros juntos en la cama.

Elige a tu compinche sensual

Por supuesto, el aceite de masaje es indispensable, pero prueba también una vela de masaje o un aceite de masaje caliente. O bien opta por un hermoso conjunto de regalo, por ejemplo. De esta forma, tu pareja tendrá mimos garantizados ❤

¿Le das masajes sensuales a tu pareja? ¡Cuéntanos en los comentarios cómo abordas una velada tan relajante!

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