Tener fantasías sexuales es una parte normal de la sexualidad. En tu mente se crean ciertas imágenes de cómo podría ser algo, lo que a veces te permite visualizarlo casi como una película. Cuando descubres que ciertas fantasías te atraen, puede que decidas probarlas.
Dentro del BDSM, estas fantasías a menudo se hacen realidad a través de juegos de roles. Un juego de roles puede ser increíblemente emocionante porque tú y tu pareja adoptáis papeles que probablemente no son los habituales para vosotros. Puede ser una manera de escapar de la realidad cotidiana. Hemos recopilado para ti las 6 fantasías BDSM sexuales más populares entre los practicantes.
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Ser atado
En el bondage, una de las personas es atada por la otra, limitando así su libertad de movimiento. La sensación de ceder el control a otra persona y la sensación de impotencia que acompaña a ello es una fantasía popular entre muchos practicantes de BDSM. Para un sumiso, la restricción de movimiento puede ser una liberación de las responsabilidades de la vida cotidiana. Además, permite al sumiso centrarse completamente en su propio placer. La parte que ata tiene el control total y, por lo tanto, toda la libertad para dejar volar su fantasía.
Para restringir la libertad de movimiento de alguien, hay disponibles diferentes juguetes de bondage como cuerdas de bondage, esposas o barras de separación que mantienen separadas ciertas partes del cuerpo.
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Ser forzado
Las fantasías pueden ser un reflejo de nuestra imaginación más salvaje, y algunas personas disfrutan explorando escenarios que en la vida real no desearían experimentar. De hecho, estudios indican que un gran número de mujeres han fantaseado con situaciones de forcejeo y sumisión por parte de una persona que no admite réplica. Estas fantasías suelen estar relacionadas con el juego de poder y la emoción de lo prohibido, y son especialmente comunes en personas con una mentalidad abierta hacia la sexualidad.
Lo importante es recordar que hay una gran diferencia entre fantasía y realidad: mientras que en la vida real el consentimiento es fundamental e innegociable, en la imaginación todo es posible y está libre de juicios.
«De hecho, estudios indican que un gran número de mujeres han fantaseado con situaciones de forcejeo y sumisión por parte de una persona que no admite réplica.»
Sexo con un desconocido
“Hacer el amor sin compromiso” es una fantasía que seduce a una gran parte de hombres y mujeres. La idea de conquistar a alguien y dejarse llevar por la química del momento es un juego de atracción que disfrutan muchas y muchos.
Por eso, el sexo con alguien que acabas de conocer (o al menos fingir que es así) es una fantasía popular de muchas parejas. Adoptar nuevos roles y salir de la rutina puede añadir un toque de emoción extra. ¿Qué tal interpretar a un empresario exitoso que se cruza con una desconocida en un bar o a un camarero que seduce a una clienta misteriosa? ¡Las posibilidades son infinitas!
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El “Pegging”
Si alguna vez has sentido curiosidad por explorar nuevas sensaciones, el pegging podría ser justo lo que necesitas. Esta práctica, cada vez más popular, consiste en que la pareja con vulva penetre a su compañero con un arnés y un dildo, invirtiendo los roles tradicionales en la cama.
Para muchos hombres heterosexuales, la estimulación anal es un gran descubrimiento, ya que la próstata (también llamada «punto P») es una zona altamente sensible capaz de provocar orgasmos intensos. Y no solo ellos disfrutan: muchas mujeres encuentran tremendamente excitante tomar el control y experimentar cómo se siente estar «al otro lado».
Con un strap-on adecuado y mucha comunicación, el pegging puede convertirse en una experiencia de conexión y placer para ambos. ¿Te atreves a probarlo? 😏
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«Y no solo ellos disfrutan: muchas mujeres encuentran tremendamente excitante tomar el control y experimentar cómo se siente estar «al otro lado.»
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El “Age play”
El ageplay es una dinámica de juego de roles en la que una persona asume un papel más juvenil mientras su pareja adopta una posición de cuidado y autoridad. Para quienes disfrutan de este tipo de fantasía, puede ser una forma de escapar del estrés diario y sumergirse en un espacio de comodidad y despreocupación.
Por un lado, la persona que asume el rol más joven encuentra en este juego una oportunidad para relajarse y dejarse cuidar, mientras que la pareja en el rol dominante puede disfrutar de la sensación de guía y protección. Desde leer cuentos hasta cuidar de ciertos aspectos del día a día dentro del juego, esta experiencia se basa en la confianza y el consentimiento mutuo para crear una dinámica única y placentera para ambos.
«Por un lado, la persona que asume el rol más joven encuentra en este juego una oportunidad para relajarse y dejarse cuidar, mientras que la pareja en el rol dominante puede disfrutar de la sensación de guía y protección.»
Jugar a ser enfermeros/as
Ir al médico rara vez es una experiencia placentera… a menos que sea parte de un juego de roles. La incertidumbre, el ambiente clínico y la sensación de vulnerabilidad han convertido la fantasía doctor-paciente en una de las más populares dentro de la escena BDSM.
En esta dinámica, el dominante asume el papel de médico o enfermero, mientras que el sumiso se convierte en el paciente que se somete a «exámenes» y «tratamientos». La intensidad del juego depende completamente de los participantes, pudiendo ir desde un simple chequeo hasta escenarios más detallados.
Para hacer la experiencia aún más realista, hay todo un arsenal de accesorios disponibles: batas blancas, guantes de látex, especulums, enemas y dilatadores, entre otros. Con un poco de creatividad y comunicación, este juego de roles puede convertir la consulta en algo mucho más… estimulante. 😉
¿Qué fantasías BDSM te llama más la atención? ¿O tienes otra fantasía que te gustaría compartir con nosotros? ¡Cuéntanoslo en comentarios!
