¿Buscas tu primer consolador? Elegir el adecuado puede ser todo un reto. Los consoladores vienen en todas las formas y tamaños. Si no sabes bien cuál es el perfecto consolador para ti, aquí te ayudamos a orientarte.
Si vas a comprar tu primer consolador, es importante saber que el material influye mucho en tu experiencia. Cada material se siente distinto, requiere cuidados diferentes y ofrece sensaciones únicas. Elegir el material adecuado puede marcar la diferencia entre una experiencia normal y un auténtico placer. Así aumentas las posibilidades de que tu primer juguete se adapte perfectamente a ti.
Los consoladores de silicona son los más populares entre principiantes. Este material se siente suave y flexible, por lo que resulta muy cómodo y natural. La silicona es segura para el cuerpo, inodora y fácil de limpiar con agua y un limpiador de juguetes. Muchos consoladores realistas de nuestro catálogo están hechos de silicona: perfectos para quienes buscan una primera experiencia cómoda y segura. Se adapta bien al cuerpo y conserva su calidad con el uso regular. Por eso se considera uno de los mejores materiales para principiantes.
Los consoladores de vidrio están fabricados con vidrio de borosilicato endurecido: un material resistente, liso y muy cómodo. Son fáciles de limpiar, se pueden usar fríos o calientes para sensaciones extra y son totalmente seguros para el cuerpo. Ideales si buscas algo diferente a la silicona. Su superficie lisa permite sentir cada movimiento con intensidad. La sensibilidad térmica los hace aún más emocionantes.
Los consoladores metálicos son más pesados y firmes. Ofrecen una estimulación más intensa y localizada, y también se prestan para el juego con temperatura. Como son más duros, recomendamos el metal a usuarios más experimentados, aunque existen modelos más delgados para principiantes curiosos. El peso del metal permite una estimulación profunda difícil de conseguir con otros materiales.
Hay consoladores de todas las formas, tamaños y estilos, pero ¿cómo saber cuál te conviene? Para descubrir cuál es el mejor consolador para ti, piensa en cómo lo vas a usar: ¿placer en solitario, algo divertido con tu pareja, o explorar nuevas sensaciones? Aquí abajo te explicamos los distintos tipos y sus usos.
¿Quieres una experiencia lo más parecida a la real? Un consolador realista es ideal para ti. Tienen detalles como venas y glande suave y algunos incluyen testículos. Suelen ser de silicona para una sensación natural. ¿Te intimida un poco su aspecto? Prueba con un modelo estilizado como los de vidrio.
¿Quieres jugar sin usar las manos? Elige un consolador con ventosa. Puedes pegarlo en superficies lisas como la pared de la ducha, el borde de la bañera o el suelo. Ideal para usar a solas y súper versátil.
No todos los consoladores sirven para uso anal. Los consoladores anales tienen una punta más fina y una base ancha para un uso cómodo y seguro. Como principiante, empieza con un modelo pequeño. Usa siempre suficiente lubricante y ve con calma: tu comodidad es lo primero.
Los consoladores dobles, también llamados double-ended, son ideales para parejas o quienes quieren experimentar. Permiten penetración doble o mutua. Algunos modelos se usan sin arnés. ¡Súper divertido!
¿Quieres probar una nueva dinámica en pareja? Un consolador con arnés es perfecto para prácticas como el pegging o juegos de rol. Muchos son compatibles con arnés y hay modelos suaves y pequeños para principiantes.
Grandes, pequeños, gruesos o finos: los consoladores vienen en todos los tamaños. ¿Cuál es el mejor para ti? Piensa en tu experiencia, tu cuerpo y lo que te apetece probar. Si eres principiante, mejor empezar con un tamaño pequeño o medio para conocerte mejor.
Un consolador pequeño (unos 10 a 14 cm de largo y fino de diámetro) es ideal para comenzar. Fáciles de usar, cómodos y perfectos para descubrir tus preferencias. ¿Tienes algo más de experiencia o quieres algo más intenso? Entonces puedes elegir un modelo más grande.
Para uso anal, mejor pequeño:
Si buscas un consolador anal, el tamaño importa aún más. La zona anal es más sensible y requiere más cuidado. Empieza con un modelo anal diseñado especialmente de tamaño pequeño y base ancha para mayor seguridad.
Recuerda: más grande no siempre es mejor. Lo importante es lo que te funciona. A veces, pequeño y cómodo es lo ideal. Escucha tu cuerpo, experimenta con calma y ve a tu ritmo. ¡El placer es lo primero!
Usar el lubricante adecuado depende del material de tu juguete. No todos los lubricantes son compatibles con todos los materiales. La opción más segura es un lubricante con base de agua. Son inodoros, no pegajosos y seguros con condones y juguetes. Ideales para consoladores de silicona, vidrio, metal o plástico.
¿Usas un consolador para estimulación anal? Entonces elige un lubricante anal especial. Son más densos, resbalan más tiempo y ofrecen mayor comodidad y seguridad.
Los lubricantes de silicona duran mucho más y no se secan rápido. Son perfectos para sesiones largas o uso en la ducha, pero solo con juguetes de vidrio, metal o plástico ABS. No los uses con juguetes de silicona, salvo que se indique lo contrario.
¿Te interesa aprender más sobre el mundo de los consoladores? Ya seas principiante o quieras sacar más provecho de tus juguetes, estos artículos te ayudarán: