Eyaculación femenina: ¡descubre cómo lograrlo!

Sí, has leído bien: ¡las mujeres también pueden eyacular! Puedes hacerlo tú misma, pero también puede aprender a hacerlo tu pareja. Aunque solo un pequeño número de mujeres puede chorrear a más distancia que un hombre, la mayoría expulsa un fluido vaginal de color blanco lechoso si estimulan adecuadamente su punto G. Hemos recogido 5 consejos útiles que te ayudarán a eyacular a chorros. ¡Prepárate para una experiencia increíble!

Eyaculación femenina: así funciona

1. Relájate

La preparación es fundamental. Si quieres eyacular, deberás eliminar todas tus barreras mentales. Si no te relajas, no lo conseguirás. Asegúrate de haberlo preparado todo de antemano: una toalla para recoger el líquido, lubricante, un entorno limpio y las uñas bien cortadas. También es posible que te apetezca poner música relajante para crear un buen ambiente, tengas o no pareja.

2. Vacía tu vejiga

Asegúrate de haber ido antes al baño. Un orgasmo con chorro provoca la misma sensación que si tuvieras ganas de orinar. Esto se debe a que tu cuerpo usa los mismos músculos. Naturalmente, esto hace que sea más difícil mantenerse relajada y será más fácil evitar esa sensación si antes has vaciado la vejiga.

«Un orgasmo con chorro provoca la misma sensación que si tuvieras ganas de orinar.»

3. Excitarse

Para poder chorrear, antes debes encontrarte en un estado de ánimo adecuado. Es importante estar lo más excitada posible. Intenta esperar un poco antes de tocarte la vagina y el ano, pero explora otras zonas erógenas. ¿Te va a ayudar tu pareja? Tómate tu tiempo con los juegos previos y no tengáis prisa. Espera a que empiece a usar los dedos y pídele que evite el clítoris un tiempo. Tu pareja puede incluso besar el área alrededor de la vagina, por ejemplo, siempre con tranquilidad.

4. Orgasmo primero

Cuando estés suficientemente excitada, es posible que primero desees correrte «como de costumbre». Una mujer puede llegar al orgasmo varias veces seguidas. Un orgasmo «normal» genera suficiente fuerza y ​​fluidos. Así lograrás la energía suficiente, pero también la relajación y la humedad necesarias para hacer que después eyacules.

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5. Estimulación del punto G

Incluso para llegar a la eyaculación, es necesario estimular el punto G. Para hacerlo, usa tu dedo medio e índice y mueve la palma de la mano hacia arriba y lentamente hacia dentro. El punto G se sitúa a unos 5 cm en el interior de la vagina. En la parte superior, alrededor del nivel del clítoris, sentirás un pequeño engrosamiento. ¿Lo encontraste? Ahora usa ambos dedos y haz una especie de movimiento de llamada, como si hicieras un gesto, de «ven aquí», y muévete suavemente sobre ese punto. En lugar de los dedos, también puedes usar un vibrador del punto G.

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Cuando estés aproximándote al clímax, coloca el dedo medio detrás del índice para ejercer un poco más de presión. El orgasmo se acerca rápidamente. La sensación puede ser muy similar a cuando tienes ganas de orinar, pero mientras tu vejiga esté vacía, eso no sucederá. Sencillamente continúa y la sensación desaparecerá rápidamente; cuanto más avances, mejor te sentirás. Cuando tú o tu pareja logréis dejar iros, os estaréis acercando a la eyaculación femenina. Justo antes del orgasmo, empuja hacia fuera con los músculos del suelo pélvico, en lugar de apretarlos. Así aumentarás las posibilidades de que salga a chorros.

«El punto G se sitúa a unos 5 cm en el interior de la vagina.»

Por lo tanto, se trata de seguir estos 5 sencillos pasos:

1. Encontrar tu punto G.
2. Estimular tu punto G con los dedos, el pene de tu pareja o un juguete sexual.
3. Continuar hasta que adviertas una sensación intensa en el interior de tu vagina.
4. Empujar con los músculos del suelo pélvico hacia fuera durante el orgasmo.
5. ¡Chorro, chorro, chorro!

¿Conseguiste chorrear después de leer estos consejos? ¿Crees que falta algo? ¡Háznoslo saber a continuación con un comentario!